martes, 7 de diciembre de 2010
La brecha entre América Latina y Estados Unidos
Autor: Francis Fukuyama (compilador)
Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica,
En 1492, las regiones más avanzadas de América no eran Estados Unidos ni Canadá, sino México, Perú y Bolivia. La brecha comenzó en el siglo XVII, se amplió en el XVIII y se desbordó en el XIX. Hacia 1820 era patente, pero en 1870 era enorme, al punto que para 1900 Estados Unidos tenía un nivel de ingresos promedio del 400% superior al latinoamericano. ¿Qué sucedió? ¿Cuáles son los factores de nuestro retraso?
El libro comentado fue compilado por Francis Fukuyama y reúne los trabajos de Natalio Botana, Carolina Curvale, Jorge Domínguez, Francisco González, Tulio Halperin, Enrique Krauze, Adam Przeworski, James Robinson y Riordan Roett.
lunes, 1 de noviembre de 2010
El comercio internacional en América Latina y el Caribe en 2009: Crisis y recuperación
Resumen
La crisis financiera que surgió en los Estados Unidos a mediados de 2007 —y que se trasladó congran rapidez al sector real de la economía mundial a partir de septiembre de 2008— ha tenido unmarcado impacto en el crecimiento de América Latina y el Caribe en 2009. La Comisión Económicapara América Latina y el Caribe (CEPAL) ha estimado que en 2009 el producto interno bruto (PIB)sufrirá una caída del 1,7%, lo que pondría fin al ciclo de elevado crecimiento que caracterizó alsexenio 2003-2008.Uno de los principales canales de transmisión de la crisis hacia la región fue el comerciointernacional. Tanto las exportaciones como las importaciones de la región se redujeron de maneradrástica y generalizada durante el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, afectadas porla disminución de la demanda en casi todo el mundo y las restricciones en el financiamiento delcomercio. De este modo, el primer semestre de 2009 finalizó con una merma del valor de lasexportaciones e importaciones de la región del 31% y el 29%, respectivamente, con relación aigual período de 2008. El nivel de deterioro del valor de las exportaciones no se registraba desdelos años treinta, en tanto que el de las importaciones fue similar al observado durante la crisis dela deuda externa de 1982.A partir del segundo trimestre de 2009, y con mayor fuerza durante el segundo semestre deese año, la economía mundial comenzó a mostrar una modesta recuperación en que los estímulosfiscales y monetarios aplicados en los países industrializados y el continuado dinamismo económicode China han sido determinantes. Si bien la recuperación es aún incipiente y se caracteriza pordiversos elementos de incertidumbre, lo peor de la crisis parecería haber quedado atrás.Las cifras del comercio exterior de América Latina y el Caribe dan cuenta de las señales derecuperación que se observan en el mundo. La CEPAL prevé que 2009 finalizará con caídas en elvalor de las exportaciones e importaciones de la región del 24% y el 25%, respectivamente, conrelación a 2008. Se trata ciertamente de reducciones importantes, pero menores a las observadasal cierre del primer semestre, lo que permite vislumbrar mejores perspectivas para 2010.En esta publicación se presenta la evolución reciente del comercio exterior de la región demanera desagregada, por países y regiones de origen y destino, por grupos de productos y entérminos de valor y volumen. De esta manera, se actualiza el análisis del Panorama de la insercióninternacional de América Latina y el Caribe 2008-2009, realizado en agosto de 2009 por la CEPAL.
Fuente:
http://www.cepal.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/prensa/noticias/comunicados/1/38281/P38281.xml&xsl=/prensa/tpl/p6f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xsl
La crisis financiera que surgió en los Estados Unidos a mediados de 2007 —y que se trasladó congran rapidez al sector real de la economía mundial a partir de septiembre de 2008— ha tenido unmarcado impacto en el crecimiento de América Latina y el Caribe en 2009. La Comisión Económicapara América Latina y el Caribe (CEPAL) ha estimado que en 2009 el producto interno bruto (PIB)sufrirá una caída del 1,7%, lo que pondría fin al ciclo de elevado crecimiento que caracterizó alsexenio 2003-2008.Uno de los principales canales de transmisión de la crisis hacia la región fue el comerciointernacional. Tanto las exportaciones como las importaciones de la región se redujeron de maneradrástica y generalizada durante el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, afectadas porla disminución de la demanda en casi todo el mundo y las restricciones en el financiamiento delcomercio. De este modo, el primer semestre de 2009 finalizó con una merma del valor de lasexportaciones e importaciones de la región del 31% y el 29%, respectivamente, con relación aigual período de 2008. El nivel de deterioro del valor de las exportaciones no se registraba desdelos años treinta, en tanto que el de las importaciones fue similar al observado durante la crisis dela deuda externa de 1982.A partir del segundo trimestre de 2009, y con mayor fuerza durante el segundo semestre deese año, la economía mundial comenzó a mostrar una modesta recuperación en que los estímulosfiscales y monetarios aplicados en los países industrializados y el continuado dinamismo económicode China han sido determinantes. Si bien la recuperación es aún incipiente y se caracteriza pordiversos elementos de incertidumbre, lo peor de la crisis parecería haber quedado atrás.Las cifras del comercio exterior de América Latina y el Caribe dan cuenta de las señales derecuperación que se observan en el mundo. La CEPAL prevé que 2009 finalizará con caídas en elvalor de las exportaciones e importaciones de la región del 24% y el 25%, respectivamente, conrelación a 2008. Se trata ciertamente de reducciones importantes, pero menores a las observadasal cierre del primer semestre, lo que permite vislumbrar mejores perspectivas para 2010.En esta publicación se presenta la evolución reciente del comercio exterior de la región demanera desagregada, por países y regiones de origen y destino, por grupos de productos y entérminos de valor y volumen. De esta manera, se actualiza el análisis del Panorama de la insercióninternacional de América Latina y el Caribe 2008-2009, realizado en agosto de 2009 por la CEPAL.
Fuente:
http://www.cepal.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/prensa/noticias/comunicados/1/38281/P38281.xml&xsl=/prensa/tpl/p6f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xsl
La sustitución de importaciones en las industrias de alta
R E V I S T A D E L A C E P A L 8 2 • A B R I L 2 0 0 4
Alice H. Amsden
Prebisch renace en Asia
Puede decirse que Prebisch renace en Asia en la medida en que
los gobiernos de las principales economías de este continente siguen
fomentando activamente la sustitución de importaciones de piezas y
componentes para su utilización en la alta tecnología. Pero las medidas
de promoción que se aplican con tal fin trascienden la protección arancelaria
y, a juzgar por el nivel de desempeño, han resultado muy eficaces.En la
actualidad, América Latina está rezagada con respecto a los países
asiáticos de industrialización tardía porque perdió la oportunidad de
participar directamente en la revolución de la tecnología de la información.
Pero la región todavía puede inspirarse en las economías de Asia, en vez
de en los principios del Consenso de Washington, para desarrollar un
sector maduro de alta tecnología, más allá del campo de la electrónica,
integrado por empresas de propiedad nacional.
Introducción
En la década de 1950 comenzó a asociarse la figura de
Raúl Prebisch con las controvertidas políticas
latinoamericanas de sustitución de importaciones y
contrarias al crecimiento exportador.1 Pese a la positiva
evolución de la industria básica como consecuencia de
la sustitución de importaciones, hacia mediados del
decenio de 1980, e incluso antes, estas políticas fueron
criticadas por su ineficiencia y por los problemas de
balanza de pagos que planteaban. Con el auge mundial
de la liberalización, las políticas e instituciones que la
habían apoyado fueron desmanteladas. América Latina
abrió sus mercados a las exportaciones de ultramar y
a mayores inversiones de las empresas transnacionales.
Paradójicamente, mientras América Latina iba
borrando su pasado, Asia reinventaba la sustitución de
importaciones para las industrias de alta tecnología, y
esta región crecía más que América Latina con un
régimen liberal. Al principio se importaba una alta
proporción del valor de la mayoría de los aparatos
electrónicos (por ejemplo, computadoras portátiles y
teléfonos celulares). La política gubernamental se
orientaba hacia la sustitución de importaciones de las
piezas y componentes utilizados en la fabricación de
esos productos con el fin de crear empleos bien pagados
en el mercado interno, y empresas de capital nacional
capaces de competir en el mercado externo. Las políticas
de sustitución de importaciones para fomentar la
producción de alta tecnología en China, India, la
República de Corea y la provincia china de Taiwán (en
adelante se usará el término “Asia” para referirse a
estas cuatro economías) generaban menos distorsiones
que las utilizadas para promover la industria de
tecnología media, en la medida en que no suponían una
alta protección arancelaria.
Fuente:
http://www.eclac.org/publicaciones/xml/9/19409/lcg2220e-Amsden.pdf
Alice H. Amsden
Prebisch renace en Asia
Puede decirse que Prebisch renace en Asia en la medida en que
los gobiernos de las principales economías de este continente siguen
fomentando activamente la sustitución de importaciones de piezas y
componentes para su utilización en la alta tecnología. Pero las medidas
de promoción que se aplican con tal fin trascienden la protección arancelaria
y, a juzgar por el nivel de desempeño, han resultado muy eficaces.En la
actualidad, América Latina está rezagada con respecto a los países
asiáticos de industrialización tardía porque perdió la oportunidad de
participar directamente en la revolución de la tecnología de la información.
Pero la región todavía puede inspirarse en las economías de Asia, en vez
de en los principios del Consenso de Washington, para desarrollar un
sector maduro de alta tecnología, más allá del campo de la electrónica,
integrado por empresas de propiedad nacional.
Introducción
En la década de 1950 comenzó a asociarse la figura de
Raúl Prebisch con las controvertidas políticas
latinoamericanas de sustitución de importaciones y
contrarias al crecimiento exportador.1 Pese a la positiva
evolución de la industria básica como consecuencia de
la sustitución de importaciones, hacia mediados del
decenio de 1980, e incluso antes, estas políticas fueron
criticadas por su ineficiencia y por los problemas de
balanza de pagos que planteaban. Con el auge mundial
de la liberalización, las políticas e instituciones que la
habían apoyado fueron desmanteladas. América Latina
abrió sus mercados a las exportaciones de ultramar y
a mayores inversiones de las empresas transnacionales.
Paradójicamente, mientras América Latina iba
borrando su pasado, Asia reinventaba la sustitución de
importaciones para las industrias de alta tecnología, y
esta región crecía más que América Latina con un
régimen liberal. Al principio se importaba una alta
proporción del valor de la mayoría de los aparatos
electrónicos (por ejemplo, computadoras portátiles y
teléfonos celulares). La política gubernamental se
orientaba hacia la sustitución de importaciones de las
piezas y componentes utilizados en la fabricación de
esos productos con el fin de crear empleos bien pagados
en el mercado interno, y empresas de capital nacional
capaces de competir en el mercado externo. Las políticas
de sustitución de importaciones para fomentar la
producción de alta tecnología en China, India, la
República de Corea y la provincia china de Taiwán (en
adelante se usará el término “Asia” para referirse a
estas cuatro economías) generaban menos distorsiones
que las utilizadas para promover la industria de
tecnología media, en la medida en que no suponían una
alta protección arancelaria.
Fuente:
http://www.eclac.org/publicaciones/xml/9/19409/lcg2220e-Amsden.pdf
viernes, 15 de octubre de 2010
América Latina y los desafíos para la integración regional
En el año 2007 se desarrolló una intensa actividad por medio de Cumbres Presidenciales en las distintas subregiones, tendientes a coordinar políticas relacionadas con los procesos de integración. Es así como se desarrollaron tres cumbres del Mercosur, una de la Comunidad Andina, seis del Sistema de Integración Centroamericano y dos más ligadas al proceso del mecanismo Tuxtla o del Plan Puebla Panamá.
El CARICOM efectuó tres reuniones cumbres. El ALBA y Petrocaribe desarrollaron otras tres. Se debe agregar, la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre Energética Sudamericana y la Cumbre del Grupo de Río. La intensidad de estos contactos se expresa en el conjunto de acuerdos y resoluciones adoptados en cada oportunidad. Son muchos los temas y las materias abordados y algunos han posibilitado avances reales y la concreción de acuerdos que se proyectan de manera efectiva en el contexto subregional específico. El caso más evidente es el del Convenio “Marco para
el establecimiento de la Unión Aduanera de Centroamérica”, suscrito el 12 de diciembre del año 2007, en Ciudad de Guatemala, por los países centroamericanos.
Introducción
Los procesos de integración se han constituido en una demanda
urgente como imperativo de la globalización. La globalización es el
factor que mayor incidencia posee en el sistema de actores y agentes
económicos, políticos, sociales y culturales, tanto en jerarquización
de éstos como en sus capacidades de acción y reacción.
Dicho fenómeno —entendido en sus múltiples componentes y no
sólo en el económico y comercial— es el factor crucial en las relaciones
de poder mundial, con la excepción del poder militar. El peso de
las variables externas es cada vez mayor en la política doméstica,
estableciendo condicionalidades sobre las decisiones del desarrollo
nacional impensables en la lógica del “orden wesfaliano”. De allí la
importancia de generar visiones, orientaciones y coordinaciones
sobre este conjunto de acelerados cambios.
La emergencia de una nueva agenda internacional, en donde crecientemente
se ubican temas globales, obliga a la región latinoamericana
a diseñar respuestas coordinadas entre los Estados, y entre éstos
y los actores no estatales, para afrontar estos nuevos procesos y sus
consecuencias nacionales y regionales. La asociación para la cooperación
aparece como una demanda efectiva que se debe enfrentar si
se quieren satisfacer los intereses nacionalesmbre del año 2007, en Ciudad de Guatemala, por los países centroamericanos.
El CARICOM efectuó tres reuniones cumbres. El ALBA y Petrocaribe desarrollaron otras tres. Se debe agregar, la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre Energética Sudamericana y la Cumbre del Grupo de Río. La intensidad de estos contactos se expresa en el conjunto de acuerdos y resoluciones adoptados en cada oportunidad. Son muchos los temas y las materias abordados y algunos han posibilitado avances reales y la concreción de acuerdos que se proyectan de manera efectiva en el contexto subregional específico. El caso más evidente es el del Convenio “Marco para
el establecimiento de la Unión Aduanera de Centroamérica”, suscrito el 12 de diciembre del año 2007, en Ciudad de Guatemala, por los países centroamericanos.
Introducción
Los procesos de integración se han constituido en una demanda
urgente como imperativo de la globalización. La globalización es el
factor que mayor incidencia posee en el sistema de actores y agentes
económicos, políticos, sociales y culturales, tanto en jerarquización
de éstos como en sus capacidades de acción y reacción.
Dicho fenómeno —entendido en sus múltiples componentes y no
sólo en el económico y comercial— es el factor crucial en las relaciones
de poder mundial, con la excepción del poder militar. El peso de
las variables externas es cada vez mayor en la política doméstica,
estableciendo condicionalidades sobre las decisiones del desarrollo
nacional impensables en la lógica del “orden wesfaliano”. De allí la
importancia de generar visiones, orientaciones y coordinaciones
sobre este conjunto de acelerados cambios.
La emergencia de una nueva agenda internacional, en donde crecientemente
se ubican temas globales, obliga a la región latinoamericana
a diseñar respuestas coordinadas entre los Estados, y entre éstos
y los actores no estatales, para afrontar estos nuevos procesos y sus
consecuencias nacionales y regionales. La asociación para la cooperación
aparece como una demanda efectiva que se debe enfrentar si
se quieren satisfacer los intereses nacionalesmbre del año 2007, en Ciudad de Guatemala, por los países centroamericanos.
SILICON VALLEY
Silicon Valley (Condado de Santa Clara, a 48 km al sur de San Francisco, entre Stanford y San José) se convirtió en un medio de innovación por la convergencia en ese sitio del nuevo conocimiento tecnológico; de un gran mercado de expertos ingenieros y científicos de las principales universidades de la zona; de financiamiento generoso y un mercado asegurado por parte del Departamento de Defensa; y, en la primera etapa, del liderazgo institucional
de la Universidad de Stanford.
En efecto, los orígenes de la ubicación poco probable de la industria electrónica en una agradable zona semirrural de California del Norte pueden remontarse hasta el establecimiento en 1951 del Parque Industrial de Stanford, realizado por el visionario decano de Ingeniería y vicerrector de la universidad, Frederick Terman. Había apoyado personalmente a dos de sus estudiantes doctorales, William Hewlett y David Packard, para crear una empresa electrónica en 1938.
La Segunda Guerra Mundial fue una bonanza para Hewlett-Packard
y otras empresas electrónicas que acababan de ponerse en marcha. Así que, naturalmente, fueron los primeros inquilinos de una nueva y privilegiada ubicación donde sólo las firmas que Stanford juzgara innovadoras podrían beneficiarse de una renta de alquiler simbólica. Como el parque se llenó enseguida, las nuevas firmas electrónicas comenzaron a localizarse a lo largo de la autopista 101 hacia San José.
A mediados de la década de 1970, Silicon Valley ya había atraído a cientos de miles de mentes jóvenes y brillantes provenientes de todo el mundo, que llegaban a la agitación de la nueva Meca tecnológica en busca del talismán de la invención y el dinero. Se reunían en clubes abiertos para intercambiar ideas e información sobre los últimos avances. Una de ellos era el Home Brew Computer Club (Club de Ordenadores de Fabricación Casera), cuyos jóvenes visionarios (que incluían a Bill Gates, Steve Jobs y Steve
Wozniak) crearían en los siguientes años hasta 22 firmas, incluidas Microsoft, Apple, Conieco y North Star.
Fuente:
http://perso.wanadoo.es/arthevi/SiliconValley.pdf
de la Universidad de Stanford.
En efecto, los orígenes de la ubicación poco probable de la industria electrónica en una agradable zona semirrural de California del Norte pueden remontarse hasta el establecimiento en 1951 del Parque Industrial de Stanford, realizado por el visionario decano de Ingeniería y vicerrector de la universidad, Frederick Terman. Había apoyado personalmente a dos de sus estudiantes doctorales, William Hewlett y David Packard, para crear una empresa electrónica en 1938.
La Segunda Guerra Mundial fue una bonanza para Hewlett-Packard
y otras empresas electrónicas que acababan de ponerse en marcha. Así que, naturalmente, fueron los primeros inquilinos de una nueva y privilegiada ubicación donde sólo las firmas que Stanford juzgara innovadoras podrían beneficiarse de una renta de alquiler simbólica. Como el parque se llenó enseguida, las nuevas firmas electrónicas comenzaron a localizarse a lo largo de la autopista 101 hacia San José.
A mediados de la década de 1970, Silicon Valley ya había atraído a cientos de miles de mentes jóvenes y brillantes provenientes de todo el mundo, que llegaban a la agitación de la nueva Meca tecnológica en busca del talismán de la invención y el dinero. Se reunían en clubes abiertos para intercambiar ideas e información sobre los últimos avances. Una de ellos era el Home Brew Computer Club (Club de Ordenadores de Fabricación Casera), cuyos jóvenes visionarios (que incluían a Bill Gates, Steve Jobs y Steve
Wozniak) crearían en los siguientes años hasta 22 firmas, incluidas Microsoft, Apple, Conieco y North Star.
Fuente:
http://perso.wanadoo.es/arthevi/SiliconValley.pdf
miércoles, 13 de octubre de 2010
Los corredores comerciales norteamericanos
Tras el establecimiento del TLCNA, se formaron coaliciones de intereses para promover circuitos de transportes particulares, desarrollar las infraestructuras de dichos circuitos y proponer arreglos jurisdiccionales para facilitar el paso de las fronteras. Estas coaliciones reúnen a empresas, agencias gubernamentales, organismos civiles, metrópolis, comunidades rurales o incluso individuos que desean fortalecer el polo comercial de su región.
Los corredores comerciales norteamericanos son circuitos de transporte binacionales o trinacionales para los cuales se han agrupado diversos intereses transfronterizos a fin de desarrollar o consolidar sus infraestructuras. Los corredores norteamericanos son considerados multimodales porque ponen en juego diferentes modos de transporte sucesivos.
Las infraestructuras pueden incluir rutas, autopistas, vías de tránsito, aeropuertos, oleoductos, ferrocarriles y estaciones de trenes, canales fluviales e instalaciones portuarias, redes de telecomunicaciones y telepuertos.
El corredor Pacífico abarca toda la banda geográfica formada por la cadena de las Montañas Rocosas y la costa del Pacífico. Una amplia red de transporte (autopistas, ferrocarriles, aeropuertos, instalaciones portuarias) facilita el comercio entre la parte occidental de Canadá, la costa Este de Estados Unidos y México.
El tráfico del corredor Pacífico utiliza principalmente la autopista I-5 de Estados Unidos que une las grandes ciudades de la costa del Pacífico.
En la frontera entre Estados Unidos y México, el corredor atraviesa dos puertos de entrada importantes: San Diego/Tijuana, el punto fronterizo de mayor movimiento de toda la frontera, y Calexico/Mexicali, con una alta concentración de maquiladoras.
En el norte, el Estado de Washington y la Columbia Británica establecieron el U.S.-Canada International Mobility and Trade Corridor a fin de facilitar el comercio transfronterizo en los 4 puntos de paso terrestre entre Canadá y Estados Unidos.
El TLCNA ha alentado la puesta en red de los empresarios del corredor Pacífico. El corredor de las Montañas Rocosas, por ejemplo, es una asociación que congrega a pequeñas y medianas empresas de los tres países que realizan negocios en la región.
Al norte del paralelo 49, dos iniciativas tratan de desarrollar el potencial comercial del corredor: el corredor del noroeste, que se propone unir la parte occidental de Canadá a los flujos comerciales del TLCNA, y el proyecto Alaska Railroad connection, destinado a facilitar el acceso terrestre de Alaska
Corredor centro este
El Centro Este tiene dos corredores comerciales, uno urbano, que pasa por las ciudades más grandes de América del Norte y las cuencas industriales del centro Este, y el otro rural, que atraviesa las grandes llanuras de Estados Unidos y las praderas de Canadá.
El corredor urbano del TLCNA conecta a la mitad de la población norteamericana en menos de un día de autopista entre Montreal (Canadá) y México. El corredor pasa por el bastión industrial de Canadá y su mayor mercado. Entra en Estados Unidos en Port Huron y en Windsor, donde atraviesa el puente Ambassador, el más transitado de América del Norte, para llegar a Detroit (Michigan) donde se encuentran los gigantes de la industria automotriz. En Estados Unidos, el corredor urbano bordea el “Corredor 18”, que se extiende hasta el valle bajo del Río Grande, en Texas, pasando por Indianápolis (Indiana) y Memphis (Tennessee).
El segundo corredor incluye las Grandes Llanuras: Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Texas, y las provincias de las Praderas de Canadá: Saskatchewan, Manitoba y Alberta. Se ha formado un determinado número de asociaciones tras la creación del TLCNA a fin de revitalizar los ámbitos rurales del Centro Este y aprovechar los flujos del comercio transcontinental. El Central North American Trade Corridor Association, el Northern Great Plains Initiative, el Ports-to-Plains Trade Corridor y el Mid-Continent Trade Corridor son redes de empresarios, organismos civiles y agencias gubernamentales tendientes a favorecer el crecimiento y el empleo en el Centro Este mediante un vínculo transcontinental directo entre Canadá, Estados Unidos y México. Una red de ciudades, la North American International Trade Corridor Partnership (NAITCP) apunta a constituir un amplio mercado regional celebrando encuentros trilaterales en forma regular entre ciudades miembros y facilitando los contactos entre las empresas del corredor. En especial, la NAITCP ha constituido un amplio directorio de empresas del corredor que se puede consultar en línea y organiza misiones comerciales virtuales.
Corredor del Atlántico
El Corredor Atlántico comprende cuatro zonas económicas: (1) la costa Este de Canadá y Estados Unidos; (2) el corredor Champlain-Hudson; (3) la región de los Montes Apalaches y (4) el Golfo de México. El Corredor ofrece un sistema de transporte intermodal que conecta una autopista de 4 carriles norte-sur, 3 grandes redes ferroviarias norteamericanas, 14 sistemas de autopistas interestatales, 6 sistemas interprovinciales, una autopista transcanadiense y todas las instalaciones marítimas y aeroportuarias de la costa atlántica. El comercio transcontinental del corredor utiliza el corredor del Golfo de México o las rutas marítimas de la costa Este de Estados Unidos.
La primera zona comprende todo el comercio que transita a lo largo de la costa Este estadounidense en la autopista I-95. Es similar a una banda geográfica, de aproximadamente 5.500 Km de largo por un ancho de 50 Km que atraviesa numerosas jurisdicciones. La zona une en efecto a más de 55 millones de habitantes distribuidos en 4 provincias canadienses y 188 condados estadounidenses en 13 Estados.
Los corredores comerciales norteamericanos son circuitos de transporte binacionales o trinacionales para los cuales se han agrupado diversos intereses transfronterizos a fin de desarrollar o consolidar sus infraestructuras. Los corredores norteamericanos son considerados multimodales porque ponen en juego diferentes modos de transporte sucesivos.
Las infraestructuras pueden incluir rutas, autopistas, vías de tránsito, aeropuertos, oleoductos, ferrocarriles y estaciones de trenes, canales fluviales e instalaciones portuarias, redes de telecomunicaciones y telepuertos.
El corredor Pacífico abarca toda la banda geográfica formada por la cadena de las Montañas Rocosas y la costa del Pacífico. Una amplia red de transporte (autopistas, ferrocarriles, aeropuertos, instalaciones portuarias) facilita el comercio entre la parte occidental de Canadá, la costa Este de Estados Unidos y México.
El tráfico del corredor Pacífico utiliza principalmente la autopista I-5 de Estados Unidos que une las grandes ciudades de la costa del Pacífico.
En la frontera entre Estados Unidos y México, el corredor atraviesa dos puertos de entrada importantes: San Diego/Tijuana, el punto fronterizo de mayor movimiento de toda la frontera, y Calexico/Mexicali, con una alta concentración de maquiladoras.
En el norte, el Estado de Washington y la Columbia Británica establecieron el U.S.-Canada International Mobility and Trade Corridor a fin de facilitar el comercio transfronterizo en los 4 puntos de paso terrestre entre Canadá y Estados Unidos.
El TLCNA ha alentado la puesta en red de los empresarios del corredor Pacífico. El corredor de las Montañas Rocosas, por ejemplo, es una asociación que congrega a pequeñas y medianas empresas de los tres países que realizan negocios en la región.
Al norte del paralelo 49, dos iniciativas tratan de desarrollar el potencial comercial del corredor: el corredor del noroeste, que se propone unir la parte occidental de Canadá a los flujos comerciales del TLCNA, y el proyecto Alaska Railroad connection, destinado a facilitar el acceso terrestre de Alaska
Corredor centro este
El Centro Este tiene dos corredores comerciales, uno urbano, que pasa por las ciudades más grandes de América del Norte y las cuencas industriales del centro Este, y el otro rural, que atraviesa las grandes llanuras de Estados Unidos y las praderas de Canadá.
El corredor urbano del TLCNA conecta a la mitad de la población norteamericana en menos de un día de autopista entre Montreal (Canadá) y México. El corredor pasa por el bastión industrial de Canadá y su mayor mercado. Entra en Estados Unidos en Port Huron y en Windsor, donde atraviesa el puente Ambassador, el más transitado de América del Norte, para llegar a Detroit (Michigan) donde se encuentran los gigantes de la industria automotriz. En Estados Unidos, el corredor urbano bordea el “Corredor 18”, que se extiende hasta el valle bajo del Río Grande, en Texas, pasando por Indianápolis (Indiana) y Memphis (Tennessee).
El segundo corredor incluye las Grandes Llanuras: Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Oklahoma y Texas, y las provincias de las Praderas de Canadá: Saskatchewan, Manitoba y Alberta. Se ha formado un determinado número de asociaciones tras la creación del TLCNA a fin de revitalizar los ámbitos rurales del Centro Este y aprovechar los flujos del comercio transcontinental. El Central North American Trade Corridor Association, el Northern Great Plains Initiative, el Ports-to-Plains Trade Corridor y el Mid-Continent Trade Corridor son redes de empresarios, organismos civiles y agencias gubernamentales tendientes a favorecer el crecimiento y el empleo en el Centro Este mediante un vínculo transcontinental directo entre Canadá, Estados Unidos y México. Una red de ciudades, la North American International Trade Corridor Partnership (NAITCP) apunta a constituir un amplio mercado regional celebrando encuentros trilaterales en forma regular entre ciudades miembros y facilitando los contactos entre las empresas del corredor. En especial, la NAITCP ha constituido un amplio directorio de empresas del corredor que se puede consultar en línea y organiza misiones comerciales virtuales.
Corredor del Atlántico
El Corredor Atlántico comprende cuatro zonas económicas: (1) la costa Este de Canadá y Estados Unidos; (2) el corredor Champlain-Hudson; (3) la región de los Montes Apalaches y (4) el Golfo de México. El Corredor ofrece un sistema de transporte intermodal que conecta una autopista de 4 carriles norte-sur, 3 grandes redes ferroviarias norteamericanas, 14 sistemas de autopistas interestatales, 6 sistemas interprovinciales, una autopista transcanadiense y todas las instalaciones marítimas y aeroportuarias de la costa atlántica. El comercio transcontinental del corredor utiliza el corredor del Golfo de México o las rutas marítimas de la costa Este de Estados Unidos.
La primera zona comprende todo el comercio que transita a lo largo de la costa Este estadounidense en la autopista I-95. Es similar a una banda geográfica, de aproximadamente 5.500 Km de largo por un ancho de 50 Km que atraviesa numerosas jurisdicciones. La zona une en efecto a más de 55 millones de habitantes distribuidos en 4 provincias canadienses y 188 condados estadounidenses en 13 Estados.
LA BRECHA EN EL CRECIMIENTO DE LA INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE Y EL COMERCIO DE AMÉRICA LATINA
El desarrollo de la infraestructura de transporte tiene una correlación
positiva con el crecimiento económico. Una mayor disponibilidad y
calidad de los servicios de infraestructura contribuyen a incrementar
la productividad de los factores y reducen los costos de producción,
favoreciendo de este modo, la competitividad de las firmas e incentivando la
inversión y el crecimiento económico, el cual a su vez, genera un aumento
de la demanda por servicios de infraestructura, completándose el círculo
virtuoso. Del mismo modo, la calidad y eficiencia de la infraestructura
de transporte impactan directamente sobre los costos de logística en
general y del transporte en particular, lo que incide significativamente en
la competitividad de las empresas y, consiguientemente, en sus decisiones
de localización, inversión y producción.
El desarrollo de la infraestructura de transporte también permite
reducir la distancia económica entre los centros productivos y sus
mercados de destino —tanto a nivel nacional como internacional—,
influyendo por tanto sobre la distribución espacial de la actividad
económica nacional, así como en la forma en que se estructuran los flujos
de comercio internacional.
En América Latina, la infraestructurade transporte, al igual que otros
sectores de infraestructura, presenta importantes deficiencias. Más aún, si
se compara la región con otras economías emergentes, queda de manifiesto
que este rezago es tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Una de
las razones que explica este retraso, es que la inversión total en transporte
en la región se ha reducido a la mitad durante las últimas dos décadas y
en términos del PIB, representa un tercio de su nivel a mediados de los
ochenta, a diferencia de por ejemplo los países asiáticos, que durante este
período han incrementado su inversión en infraestructura. Este retraso en la
dotación de infraestructura —como también en la operación de los servicios—
pueden condicionar seriamente el desarrollo de América Latina, al limitar las
posibilidades de expansión económica en el tiempo, impidiendo los beneficios
derivados de las economías de escala y la especialización, tanto a nivel
subnacional, nacional y regional. En este contexto, el objetivo del estudio es
detectar posibles riesgos de saturación en la infraestructura de transporte
de América Latina, que pudiesen imponer restricciones a la expansión de la
producción y el comercio y por ende, al desarrollo futuro de la región.
fuente:www.cepal.org
positiva con el crecimiento económico. Una mayor disponibilidad y
calidad de los servicios de infraestructura contribuyen a incrementar
la productividad de los factores y reducen los costos de producción,
favoreciendo de este modo, la competitividad de las firmas e incentivando la
inversión y el crecimiento económico, el cual a su vez, genera un aumento
de la demanda por servicios de infraestructura, completándose el círculo
virtuoso. Del mismo modo, la calidad y eficiencia de la infraestructura
de transporte impactan directamente sobre los costos de logística en
general y del transporte en particular, lo que incide significativamente en
la competitividad de las empresas y, consiguientemente, en sus decisiones
de localización, inversión y producción.
El desarrollo de la infraestructura de transporte también permite
reducir la distancia económica entre los centros productivos y sus
mercados de destino —tanto a nivel nacional como internacional—,
influyendo por tanto sobre la distribución espacial de la actividad
económica nacional, así como en la forma en que se estructuran los flujos
de comercio internacional.
En América Latina, la infraestructurade transporte, al igual que otros
sectores de infraestructura, presenta importantes deficiencias. Más aún, si
se compara la región con otras economías emergentes, queda de manifiesto
que este rezago es tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Una de
las razones que explica este retraso, es que la inversión total en transporte
en la región se ha reducido a la mitad durante las últimas dos décadas y
en términos del PIB, representa un tercio de su nivel a mediados de los
ochenta, a diferencia de por ejemplo los países asiáticos, que durante este
período han incrementado su inversión en infraestructura. Este retraso en la
dotación de infraestructura —como también en la operación de los servicios—
pueden condicionar seriamente el desarrollo de América Latina, al limitar las
posibilidades de expansión económica en el tiempo, impidiendo los beneficios
derivados de las economías de escala y la especialización, tanto a nivel
subnacional, nacional y regional. En este contexto, el objetivo del estudio es
detectar posibles riesgos de saturación en la infraestructura de transporte
de América Latina, que pudiesen imponer restricciones a la expansión de la
producción y el comercio y por ende, al desarrollo futuro de la región.
fuente:www.cepal.org
jueves, 7 de octubre de 2010
Crece el modelo de polos tecnológicos y consolida la industria local de software
La proliferación de parques sectoriales se extiende desde el
norte de la Argentina hasta la Patagonia. Beneficios fiscales y vínculos con las
universidades son algunas de las características del fenómeno. En esta nota, las
particularidades de una forma de producción que se impone en el país
Con la crisis del 2001 como punto de partida, el desarrollo y la puesta en
marcha de polos y parques tecnológicos (también conocidos como
"clústeres") en la Argentina sigue dando muestras de la expansión que
evidencia la producción de software y servicios informáticos. Un sector que
durante 2007 facturó más de 5.800 millones de pesos, y que
también en el mismo período superó los 45.000 puestos de trabajo directos.
Al amparo de marcos como la Ley 25.922 de Promoción de la Industria del
Software, que otorga beneficios como la exención de impuestos por Ingresos
Brutos, Inmobiliario y Sellos, y también contempla la entrega de subsidios y
capacitaciones para actores del sector, los clústeres TI ganan presencia en
distintas latitudes del país y apuestan a romper con la concentración
industrial que siempre ha oscilado en torno a los principales centros
urbanos.
Así, y en sintonía con lo que ya sucede en plazas consolidadas como Córdoba
y Rosario, San Luis, La Plata, Neuquén, Bahía Blanca, Tandil y Mar del Plata
aparecen como nuevos destinos para las más de 900 empresas de
software y servicios informáticos que hoy operan y realizan inversiones en
la Argentinaa.
“Lo valioso en los polos es la descentralización que permiten. La
concentración de recursos sólo en Buenos Aires nos hace perder masa crítica
y recursos humanos. Hoy es notable cómo profesionales del sector TI eligen
donde vivir, y cómo eso mejora la ecuación económica de cada lugar”, señaló
a iProfesional.com Alejandro Oliveros, director de
Investigación y Consultoría de IDC Argentina.
Fuente:
http://www.gobiernoelectronico.org/node/6427
norte de la Argentina hasta la Patagonia. Beneficios fiscales y vínculos con las
universidades son algunas de las características del fenómeno. En esta nota, las
particularidades de una forma de producción que se impone en el país
Con la crisis del 2001 como punto de partida, el desarrollo y la puesta en
marcha de polos y parques tecnológicos (también conocidos como
"clústeres") en la Argentina sigue dando muestras de la expansión que
evidencia la producción de software y servicios informáticos. Un sector que
durante 2007 facturó más de 5.800 millones de pesos, y que
también en el mismo período superó los 45.000 puestos de trabajo directos.
Al amparo de marcos como la Ley 25.922 de Promoción de la Industria del
Software, que otorga beneficios como la exención de impuestos por Ingresos
Brutos, Inmobiliario y Sellos, y también contempla la entrega de subsidios y
capacitaciones para actores del sector, los clústeres TI ganan presencia en
distintas latitudes del país y apuestan a romper con la concentración
industrial que siempre ha oscilado en torno a los principales centros
urbanos.
Así, y en sintonía con lo que ya sucede en plazas consolidadas como Córdoba
y Rosario, San Luis, La Plata, Neuquén, Bahía Blanca, Tandil y Mar del Plata
aparecen como nuevos destinos para las más de 900 empresas de
software y servicios informáticos que hoy operan y realizan inversiones en
la Argentinaa.
“Lo valioso en los polos es la descentralización que permiten. La
concentración de recursos sólo en Buenos Aires nos hace perder masa crítica
y recursos humanos. Hoy es notable cómo profesionales del sector TI eligen
donde vivir, y cómo eso mejora la ecuación económica de cada lugar”, señaló
a iProfesional.com Alejandro Oliveros, director de
Investigación y Consultoría de IDC Argentina.
Fuente:
http://www.gobiernoelectronico.org/node/6427
El lado oscuro de la industria electrónica
La fabricación de computadoras y teléfonos celulares utiliza sustancias y materiales tóxicos que afectan la salud de trabajadores y recicladores, así como al medio ambiente.
A gran velocidad está aumentando un nuevo y peligroso tipo de desechos: la basura electrónica o e-waste. Las sustancias químicas persistentes y los metales pesados usados como materia prima ponen en riesgo a los trabajadores de la línea de producción. Cuando los aparatos electrónicos son desechados, el riesgo es para los recicladores y la población cercana a los cerros de basura tóxica.
Computadoras,celulares y otros aparatos estan elaborados con complejas mesclas de cientos de materiales, muchos de ellos peligrosos,como metales pesados-plomo,mercurio,cadmio y berilio-retardantes de flama bromados y plasticos PVC.Tan solo un celular incluye entre 500 y 1000 componentes;un motor de computadorade escritorio contiene un kilogramo de plomo(los modelos viejos tienen de 2 a 3 kilos9.Además estos productos electricos son diseñados de tal manera que se vuelven obsoletos en muy poco tiempo y pasan a ser basura electronica.
Un nuevo y peligroso tipo de basura se está desarrollando rápidamente: el alto
crecimiento mundial en el consumo de aparatos eléctricos y electrónicos ha
creado una explosión de basura toxica que contiene químicos persistentes y
metales pesados. Debido al uso de esos tóxicos, los productos no pueden ser
debidamente reciclados o desechados de manera segura.
Fuente:
http://www.greenpeace.org/mexico/es/Footer/Descargas/reports/2005/el-lado-oscuro-de-la-industria/
A gran velocidad está aumentando un nuevo y peligroso tipo de desechos: la basura electrónica o e-waste. Las sustancias químicas persistentes y los metales pesados usados como materia prima ponen en riesgo a los trabajadores de la línea de producción. Cuando los aparatos electrónicos son desechados, el riesgo es para los recicladores y la población cercana a los cerros de basura tóxica.
Computadoras,celulares y otros aparatos estan elaborados con complejas mesclas de cientos de materiales, muchos de ellos peligrosos,como metales pesados-plomo,mercurio,cadmio y berilio-retardantes de flama bromados y plasticos PVC.Tan solo un celular incluye entre 500 y 1000 componentes;un motor de computadorade escritorio contiene un kilogramo de plomo(los modelos viejos tienen de 2 a 3 kilos9.Además estos productos electricos son diseñados de tal manera que se vuelven obsoletos en muy poco tiempo y pasan a ser basura electronica.
Un nuevo y peligroso tipo de basura se está desarrollando rápidamente: el alto
crecimiento mundial en el consumo de aparatos eléctricos y electrónicos ha
creado una explosión de basura toxica que contiene químicos persistentes y
metales pesados. Debido al uso de esos tóxicos, los productos no pueden ser
debidamente reciclados o desechados de manera segura.
Fuente:
http://www.greenpeace.org/mexico/es/Footer/Descargas/reports/2005/el-lado-oscuro-de-la-industria/
miércoles, 6 de octubre de 2010
México debe dejar dependencia de EU
SANTIAGO, Chile (Notimex).- La economía mexicana debe cambiar su alta dependencia de Estados Unidos e ir "un paso más allá" para crecer a tasas más elevadas y combatir con más efectividad la pobreza, dijo el secretario ejecutivo de la Cepal, José Luis Machinea.
En entrevista con Notimex, el titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sostuvo que la dependencia de México con la economía estadunidense "no se cambia de un día para otro, pero es algo que México tiene que cambiar".
El ex ministro argentino de Economía consideró que la gran tarea de la economía mexicana, que registrará este año uno de los menores crecimientos en la región, es "cómo diversifica su estructura productiva y el destino de sus exportaciones".
Machinea, doctor en Economía por la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, explicó que México busca diversificar sus mercados con acuerdos de libre comercio con la Unión Europea o Japón, "pero seguramente hay que profundizar este proceso porque este cambio no es tan automático".
Para el secretario ejecutivo de la Cepal, organismo de Naciones Unidas con sede principal en la capital chilena, el bajo crecimiento que ha registrado México en los últimos años tiene que ver con la "especialización" de su economía, que está orientada a Estados Unidos.
"Esta especialización que tiene México le ha rendido frutos en algún momento, pero también genera problemas, y la especialización es que tiene una economía muy dependiente de la economía norteamericana", dijo el ex presidente del Banco Central de Argentina.
Fuente:
http://www.cnnexpansion.com/manufactura/nota-del-dia/mexico-debe-dejar-dependencia-de-eu
En entrevista con Notimex, el titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sostuvo que la dependencia de México con la economía estadunidense "no se cambia de un día para otro, pero es algo que México tiene que cambiar".
El ex ministro argentino de Economía consideró que la gran tarea de la economía mexicana, que registrará este año uno de los menores crecimientos en la región, es "cómo diversifica su estructura productiva y el destino de sus exportaciones".
Machinea, doctor en Economía por la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, explicó que México busca diversificar sus mercados con acuerdos de libre comercio con la Unión Europea o Japón, "pero seguramente hay que profundizar este proceso porque este cambio no es tan automático".
Para el secretario ejecutivo de la Cepal, organismo de Naciones Unidas con sede principal en la capital chilena, el bajo crecimiento que ha registrado México en los últimos años tiene que ver con la "especialización" de su economía, que está orientada a Estados Unidos.
"Esta especialización que tiene México le ha rendido frutos en algún momento, pero también genera problemas, y la especialización es que tiene una economía muy dependiente de la economía norteamericana", dijo el ex presidente del Banco Central de Argentina.
Fuente:
http://www.cnnexpansion.com/manufactura/nota-del-dia/mexico-debe-dejar-dependencia-de-eu
EU deshila a maquiladoras mexicanas
CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — Si Estados Unidos no resuelve la crisis crediticia la industria maquiladora y manufacturera de exportación en México, sería una de las más afectadas, advirtió el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación (CNIMME
“Los sectores que más se han visto golpeados hasta el momento son el automotriz y el textil”, dijo en entrevista el líder de los maquiladores, César Castro.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el viernes el plan de rescate para el sistema financiero de 700,000 millones de dólares, con lo que planea sanar los créditos hipotecarios ‘tóxicos’ que afectaron a muchas instituciones bancarias de inversión.
En el último reporte de agosto de la industria automotriz mexicana se registró una caída de 14.7% a tasa anual en las exportaciones, y la producción de automóviles descendió un 4.7%.
Las ventas de autos a Estados Unidos –mercado al que se dentina el 70.8% de las exportaciones- disminuyeron un 2.4%, debido a la desaceleración en la economía estadounidense.
“Los sectores que más se han visto golpeados hasta el momento son el automotriz y el textil”, dijo en entrevista el líder de los maquiladores, César Castro.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el viernes el plan de rescate para el sistema financiero de 700,000 millones de dólares, con lo que planea sanar los créditos hipotecarios ‘tóxicos’ que afectaron a muchas instituciones bancarias de inversión.
En el último reporte de agosto de la industria automotriz mexicana se registró una caída de 14.7% a tasa anual en las exportaciones, y la producción de automóviles descendió un 4.7%.
Las ventas de autos a Estados Unidos –mercado al que se dentina el 70.8% de las exportaciones- disminuyeron un 2.4%, debido a la desaceleración en la economía estadounidense.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
lunes, 13 de septiembre de 2010
martes, 7 de septiembre de 2010
Presentacion de MINERIA con PREZI
PREZIes una nueva herramienta recomendada para reemplazar las clásicas diapositivas. Se trata de una aplicación web que premite hacer presentaciones basadas en animaciones y zoom, y los resultados finales son mucho más atractivos.
¿Cómo funciona Prezi?
Para empezar es un servicio web, y sólo es necesario acceder al sitio web, registrarse en forma gratuita y comenzar a crear la presentación. El resultado final es una presentación que es acompañada por una herramienta multimedia que incluye imágenes, textos, formas, y otros; que se van relacionando a través de animaciones basadas en movimientos y zoom. Lo más importante de la animación resultante es que ofrece nuevas alternativas en la forma en que es estructurada la presentación, y además a nivel gráfico resulta mucho más atractivo para el público que observa un movimiento mucho más dinámico que en las diapositivas tradicionales.
¿Cómo funciona Prezi?
Para empezar es un servicio web, y sólo es necesario acceder al sitio web, registrarse en forma gratuita y comenzar a crear la presentación. El resultado final es una presentación que es acompañada por una herramienta multimedia que incluye imágenes, textos, formas, y otros; que se van relacionando a través de animaciones basadas en movimientos y zoom. Lo más importante de la animación resultante es que ofrece nuevas alternativas en la forma en que es estructurada la presentación, y además a nivel gráfico resulta mucho más atractivo para el público que observa un movimiento mucho más dinámico que en las diapositivas tradicionales.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Glogster EDU
GlosterEdu
GlosterEdu:es una herramienta educativa para hacer posters interactivos con muchas posibilidades.
La pesca en America del Norte
Océanos y costas
Los océanos cuerpos continuos de agua salada que cubren más de 70 por ciento
de la superficie terrestre— determinan el clima del planeta, sirven como medio de transporte y son hogar de parte importante de la biodiversidad del globo. Océanos y costas —donde la tierra se une con el mar— ofrecen un abanico variado de bienes y servicios valiosos,a saber: recursos de pesca, rutas comerciales, recreación y turismo, así como producción de petróleo y gas y diversidad ecológica
¿Cuál es la problemática ambiental?
Los ecosistemas marinos y costeros sustentan algunos
de los hábitats más productivos y valiosos del mundo, como estuarios, humedales costeros, playas, bosques de manglares, praderas de hierbas
marinas, arrecifes de coral, montañas marinas y áreas de corrientes ascendentes.
En los tres países de América del Norte estos ecosistemas se
extienden hasta cien kilómetros tierra adentro y
a lo ancho y largo de todas sus aguas jurisdiccionales.
La salud de estos hábitats depende de la calidad de los procesos físicos y químicos de los ecosistemas, así como de las comunidades
biológicas vinculadas. Su degradación y pérdida afectan la viabilidad y productividad de recursos naturales invalorables.
En todo el mundo, las áreas costeras producen servicios ambientales que rebasan, en un grado desproporcionado, los de la mayoría de
las demás áreas geográficas, incluso aquéllas con mayor superficie total. Al mismo tiempo,los ecosistemas marinos y costeros experimentan
el cambio ambiental más acelerado. Durante las últimas décadas más de un tercio de los manglares se ha perdido o convertido en los países que monitorean estas áreas. De manera similar, alrededor de 20 por ciento de los arrecifes
de coral se ha destruido y otro 20 por ciento o más se ha deteriorado alrededor del mundo.
En algunos países el descenso de los humedales costeros está llegando a 20 por ciento anual. En el océano Ártico son ya evidentes o se anticipan los efectos del cambio climático en las regiones marinas y costeras; entre éstos se cuentan la
pérdida de la cubierta de hielo marino, la erosión de los litorales, inundaciones ocasionadas por el aumento en el nivel del mar y el derretimiento
del permafrost.
Un análisis global reciente de los efectos acumulables de las actividades humanas en los océanos concluye que los ecosistemas que registran
el mayor impacto acumulable pronosticado son las plataformas continentales de fondos duros y suaves y los arrecifes rocosos.
¿Por qué es importanteeste asunto para América del Norte?
Recursos marinos y áreas costeras contribuyen de manera importante al bienestar social y económico de los países de América del Norte.
De hecho, las áreas costeras del subcontinente
se caracterizan por tener algunas de las densidades de población más altas de la región,así como los mayores índices de crecimiento poblacional. En 2000, 36 por ciento de la población de América del Norte
Los océanos cuerpos continuos de agua salada que cubren más de 70 por ciento
de la superficie terrestre— determinan el clima del planeta, sirven como medio de transporte y son hogar de parte importante de la biodiversidad del globo. Océanos y costas —donde la tierra se une con el mar— ofrecen un abanico variado de bienes y servicios valiosos,a saber: recursos de pesca, rutas comerciales, recreación y turismo, así como producción de petróleo y gas y diversidad ecológica
¿Cuál es la problemática ambiental?
Los ecosistemas marinos y costeros sustentan algunos
de los hábitats más productivos y valiosos del mundo, como estuarios, humedales costeros, playas, bosques de manglares, praderas de hierbas
marinas, arrecifes de coral, montañas marinas y áreas de corrientes ascendentes.
En los tres países de América del Norte estos ecosistemas se
extienden hasta cien kilómetros tierra adentro y
a lo ancho y largo de todas sus aguas jurisdiccionales.
La salud de estos hábitats depende de la calidad de los procesos físicos y químicos de los ecosistemas, así como de las comunidades
biológicas vinculadas. Su degradación y pérdida afectan la viabilidad y productividad de recursos naturales invalorables.
En todo el mundo, las áreas costeras producen servicios ambientales que rebasan, en un grado desproporcionado, los de la mayoría de
las demás áreas geográficas, incluso aquéllas con mayor superficie total. Al mismo tiempo,los ecosistemas marinos y costeros experimentan
el cambio ambiental más acelerado. Durante las últimas décadas más de un tercio de los manglares se ha perdido o convertido en los países que monitorean estas áreas. De manera similar, alrededor de 20 por ciento de los arrecifes
de coral se ha destruido y otro 20 por ciento o más se ha deteriorado alrededor del mundo.
En algunos países el descenso de los humedales costeros está llegando a 20 por ciento anual. En el océano Ártico son ya evidentes o se anticipan los efectos del cambio climático en las regiones marinas y costeras; entre éstos se cuentan la
pérdida de la cubierta de hielo marino, la erosión de los litorales, inundaciones ocasionadas por el aumento en el nivel del mar y el derretimiento
del permafrost.
Un análisis global reciente de los efectos acumulables de las actividades humanas en los océanos concluye que los ecosistemas que registran
el mayor impacto acumulable pronosticado son las plataformas continentales de fondos duros y suaves y los arrecifes rocosos.
¿Por qué es importanteeste asunto para América del Norte?
Recursos marinos y áreas costeras contribuyen de manera importante al bienestar social y económico de los países de América del Norte.
De hecho, las áreas costeras del subcontinente
se caracterizan por tener algunas de las densidades de población más altas de la región,así como los mayores índices de crecimiento poblacional. En 2000, 36 por ciento de la población de América del Norte
Mar de Barents amenazado
El informe dice que la pesca excesiva es una de las principales amenazas.
El exceso de pesca, la contaminación ocasionada por la industria energética y el legado de la Guerra Fría amenazan el futuro del Mar de Barents, según advierte el Programa de Medioambiente de las Naciones Unidas (UNEP en sus siglas en inglés).
Un informe de esa agencia dice que la sobreexplotación de la actividad pesquera es "el problema más alarmante que hoy enfrenta la región".
El organismo advierte además que el transporte de crudo y gas por las aguas del Mar de Barents puede incrementarse seis veces para 2020, lo que aumenta el riesgo de derrames de petróleo.
Por eso sugiere políticas para evitar tragedias, como planes de prevención de accidentes y programas de contingencia, en caso de que se produzcan.
Otras amenazas identificadas por el UNEP incluyen el almacenamiento de desechos radioactivos y la incorporación de nuevas especies que no formaban parte del hábitat natural.
Uno de los ejemplos citados es el del cangrejo rey, introducido deliberadamente en las aguas del Mar de Barents en la era soviética.
Reglas que no se cumplen
Las advertencias del UNEP figuran en un reporte preparado por su división de Evaluación Global del Aguas Internacionales, presentado en la conferencia de Aguas de Alta Mar del Norte, en la ciudad noruega de Stavanger.
El reporte propone planes para prevenir derrames de petróleo.
El documento establece que la principal razón de las amenazas es la falta de legislación y planificación a largo plazo y la pesca en exceso de bacalao y abadejo en contravención de regulaciones vigentes.
Indica también que el Mar de Barents, que se extiende al norte de Noruega y Rusia, en el Océano Ártico, está mucho más limpio que otros mares europeos.
Pero señala que la contaminación es uno de los serios problemas que se aproximan, por la expansión de la industria de hidrocarburos en la zona.
El UNEP alerta que la región cercana al puerto ruso de Murmansk aloja uno de los mayores depósitos de residuos radiactivos.
Si bien el organismo de Naciones Unidas considera que aún no constituyen una amenaza para la salud del hombre y del medioambiente, hace un llamado a diseñar estrategias a largo plazo para el tratamiento de esos desechos.
El Pacífico sur contra la pesca de arrastre
Nueva Zelanda es responsable de cerca del 90% de la pesca de arrastre en la región.
Una cuarta parte de los océanos del mundo estará protegida de los barcos pesqueros que arrastran redes pesadas por el fondo marino, según lo acordaron las naciones del Pacífico sur
El importante acuerdo restringirá la pesca de arrastre, una práctica que, afirman los expertos, destruye los arrecifes de coral y levanta nubes de sedimento que sofocan la vida marina.
Mediante sistemas de control y seguimiento, se asegurará que las naves se mantengan a cinco millas náuticas de los ecosistemas marinos en riesgo.
El Pacífico sur posee el que se considera como el último ecosistema marino prístino en sus profundidades.
Éste se extiende desde la línea del Ecuador hasta el Antártico y desde Australia hasta la costa occidental de América del Sur.
El acuerdo abarca todas las áreas que no forman parte de los mares territoriales o las aguas internas de los países.
"Medidas de precaución
El acuerdo, al que se llegó en la localidad costera de Renaca, en Chile, entrará en vigor el 30 de septiembre.
Cerrará a la pesca de arrastre las áreas en donde se sabe que hay (o puede haber) ecosistemas marinos vulnerables, a menos que se lleve a cabo una evaluación previa y se implementen elevadas medidas de protección.
La delegación de Nueva Zelanda, cuyos pescadores son responsables por el 90% de la pesca de arrastre en el Pacífico Sur, dijo que las restricciones van a "limitar severamente" a sus barcos pesqueros.
"Dados los costos de los requerimientos de investigación necesaria, evaluación y observación, (el acuerdo) puede tener el efecto de acabar con la pesca de arrastre", dijo la delegación.
Lento desarrollo
La Coalición de Conservación del Mar Profundo, una alianza de importantes grupos medioambientales y de conservación, recibieron con agrado el acuerdo.
.
"Este es un gran paso hacia delante en la protección de la biodiversidad de los mares", dijo Matthew Gianni, vocero de la agrupación.
Gianni dijo que el acuerdo es el primer paso que se da hacia la implementación de una resolución de la ONU aprobada en diciembre, que urgía por la adopción "medidas de precaución" unilaterales para asegurarse de que los pesqueros de arrastre no causaran daños significativos.
"Esta es la reunión más importante de las naciones pesqueras desde (que se expidió) la resolución de la Asamblea General de la ONU, y se hizo lo que ésta requería".
"Puede hacerse, se ha hecho, y es hora de que todos los países hagan lo mismo en otras regiones oceánicas", afirmó Gianni.
Además de las redes con lastre y aplanadoras que trituran los arrecifes de coral, la pesca de arrastre también afecta a especies de peces que pueden llegar a tardar décadas en alcanzar su edad reproductiva.
Tales especies son especialmente vulnerables a la pesca excesiva dado que su población se recupera de una manera tan lenta.
En noviembre de 2006, un grupo de importantes científicos advirtió que no había más peces dentro de 50 años si se mantenían las prácticas actuales.
Fuente:
BBC mundo.com 5/5/07
Una cuarta parte de los océanos del mundo estará protegida de los barcos pesqueros que arrastran redes pesadas por el fondo marino, según lo acordaron las naciones del Pacífico sur
El importante acuerdo restringirá la pesca de arrastre, una práctica que, afirman los expertos, destruye los arrecifes de coral y levanta nubes de sedimento que sofocan la vida marina.
Mediante sistemas de control y seguimiento, se asegurará que las naves se mantengan a cinco millas náuticas de los ecosistemas marinos en riesgo.
El Pacífico sur posee el que se considera como el último ecosistema marino prístino en sus profundidades.
Éste se extiende desde la línea del Ecuador hasta el Antártico y desde Australia hasta la costa occidental de América del Sur.
El acuerdo abarca todas las áreas que no forman parte de los mares territoriales o las aguas internas de los países.
"Medidas de precaución
El acuerdo, al que se llegó en la localidad costera de Renaca, en Chile, entrará en vigor el 30 de septiembre.
Cerrará a la pesca de arrastre las áreas en donde se sabe que hay (o puede haber) ecosistemas marinos vulnerables, a menos que se lleve a cabo una evaluación previa y se implementen elevadas medidas de protección.
La delegación de Nueva Zelanda, cuyos pescadores son responsables por el 90% de la pesca de arrastre en el Pacífico Sur, dijo que las restricciones van a "limitar severamente" a sus barcos pesqueros.
"Dados los costos de los requerimientos de investigación necesaria, evaluación y observación, (el acuerdo) puede tener el efecto de acabar con la pesca de arrastre", dijo la delegación.
Lento desarrollo
La Coalición de Conservación del Mar Profundo, una alianza de importantes grupos medioambientales y de conservación, recibieron con agrado el acuerdo.
.
"Este es un gran paso hacia delante en la protección de la biodiversidad de los mares", dijo Matthew Gianni, vocero de la agrupación.
Gianni dijo que el acuerdo es el primer paso que se da hacia la implementación de una resolución de la ONU aprobada en diciembre, que urgía por la adopción "medidas de precaución" unilaterales para asegurarse de que los pesqueros de arrastre no causaran daños significativos.
"Esta es la reunión más importante de las naciones pesqueras desde (que se expidió) la resolución de la Asamblea General de la ONU, y se hizo lo que ésta requería".
"Puede hacerse, se ha hecho, y es hora de que todos los países hagan lo mismo en otras regiones oceánicas", afirmó Gianni.
Además de las redes con lastre y aplanadoras que trituran los arrecifes de coral, la pesca de arrastre también afecta a especies de peces que pueden llegar a tardar décadas en alcanzar su edad reproductiva.
Tales especies son especialmente vulnerables a la pesca excesiva dado que su población se recupera de una manera tan lenta.
En noviembre de 2006, un grupo de importantes científicos advirtió que no había más peces dentro de 50 años si se mantenían las prácticas actuales.
Fuente:
BBC mundo.com 5/5/07
La pesca en America Latina:
En América Latina la actividad pesquera se ha transformado en una importante actividad económica, generadora de empleo e ingresos para una gran cantidad de familias. Asimismo ha alcanzando a ser una importante fuente para mantener la seguridad alimentaria a nivel mundial, haciendo además, un aporte nada despreciable a las economías latinoamericanas.
Geográficamente una de las principales zonas pesqueras lo constituye la región del Pacífico Oriental, Perú y Chile, con capturas que oscilan entre 9,5 y 21,5 millones de toneladas anuales. Las principales especies objetivo lo constituyen las pelágicas, al concentrar más del 60% de las capturas de la región. Las especies pelágicas son altamente atractivas en términos monetarios, ya que por sus características físicas son usadas fundamentalmente por la industria reductora de harina y aceite de pescado.
Sin embargo, según datos de la FAO, la actividad pesquera en América Latina se está desarrollando en base a una preocupante sobreexplotación de los recursos marinos. Mientras entre 1980 y 1990 la tasa de crecimiento promedio de las capturas en América Latina era de un 7,29% para las especies pelágicas y de un 3% para las especies demersales, entre 1990 y el 2001, las tasas de crecimiento promedio de las capturas era sólo de un 0,96% para ambas especies. Esto se ha producido porque las decisiones de pesca se han tomado históricamente en base a criterios economicistas de corto plazo, amparados en concepciones económicas ortodoxas que no consideran el aporte del capital natural a los procesos productivos.
Sin embargo, la lógica en el análisis de producción en el sector pesquero es diametralmente distinta a la lógica de análisis que se realiza en otros sectores productivos. Desde un enfoque ecosistémico, en la pesca los aumentos en la producción no siempre implican buenos resultados, incluso en ciertos casos, la disminución en la producción pesquera puede indicar un reordenamiento deseable de la producción guiada por la búsqueda de rentabilidad económica, a la sustentabilidad de los ecosistemas y recursos marinos, vitales para el desempeño económico de la actividad pesquera en la largo plazo.
Lo lamentable de la situación pesquera latinoamericana es que la gran mayoría de los esfuerzos para lograr una administración eficiente de la pesca que permita un manejo sustentable de los recursos pesqueros, se han enfocado a introducir el sistema de cuotas individuales, dentro de un régimen de manejo de los recursos pesqueros que conceda derechos de propiedad. Este sistema parte del supuesto de que quienes tengan derecho a utilizar la pesquería, tendrían al mismo tiempo interés en que su manejo sea adecuado, ya que el valor económico de su derecho dependería directamente del comportamiento de las pesquerías. Sin embargo, en la práctica este sistema de administración sólo se ha convertido en un sistema de asignación económica que ha beneficiado a los grandes oligopolios industriales en desmedro de los sectores artesanales e indígenas costeros, y que no es bajo ningún punto de vista un sistema de conservación, tal como ocurre en Chile con el fracasado sistema de Límites Máximos de Captura por Armador.
La modernización del marco jurídico e institucional y un sistema eficiente de monitoreo, control y vigilancia de las actividades pesqueras, enmarcado en un modelo ecosistémico para el manejo de las pesquerías, que de partida no solo involucre a la especie objetivo sino a diferentes variables del ecosistema, es fundamental para crear un marco que estimule la preservación de los recursos pesqueros y los ecosistemas asociados, asegure el uso diversificado de los recursos, genere un mayor valor agregado y desarrolle la pesca de la zona costera. En otras palabras se necesita un enfoque ecosistémico para lograr rentabilidad económica en el sector pesquero latinoamericano.
Cristián Gutiérrez, economista,
Geográficamente una de las principales zonas pesqueras lo constituye la región del Pacífico Oriental, Perú y Chile, con capturas que oscilan entre 9,5 y 21,5 millones de toneladas anuales. Las principales especies objetivo lo constituyen las pelágicas, al concentrar más del 60% de las capturas de la región. Las especies pelágicas son altamente atractivas en términos monetarios, ya que por sus características físicas son usadas fundamentalmente por la industria reductora de harina y aceite de pescado.
Sin embargo, según datos de la FAO, la actividad pesquera en América Latina se está desarrollando en base a una preocupante sobreexplotación de los recursos marinos. Mientras entre 1980 y 1990 la tasa de crecimiento promedio de las capturas en América Latina era de un 7,29% para las especies pelágicas y de un 3% para las especies demersales, entre 1990 y el 2001, las tasas de crecimiento promedio de las capturas era sólo de un 0,96% para ambas especies. Esto se ha producido porque las decisiones de pesca se han tomado históricamente en base a criterios economicistas de corto plazo, amparados en concepciones económicas ortodoxas que no consideran el aporte del capital natural a los procesos productivos.
Sin embargo, la lógica en el análisis de producción en el sector pesquero es diametralmente distinta a la lógica de análisis que se realiza en otros sectores productivos. Desde un enfoque ecosistémico, en la pesca los aumentos en la producción no siempre implican buenos resultados, incluso en ciertos casos, la disminución en la producción pesquera puede indicar un reordenamiento deseable de la producción guiada por la búsqueda de rentabilidad económica, a la sustentabilidad de los ecosistemas y recursos marinos, vitales para el desempeño económico de la actividad pesquera en la largo plazo.
Lo lamentable de la situación pesquera latinoamericana es que la gran mayoría de los esfuerzos para lograr una administración eficiente de la pesca que permita un manejo sustentable de los recursos pesqueros, se han enfocado a introducir el sistema de cuotas individuales, dentro de un régimen de manejo de los recursos pesqueros que conceda derechos de propiedad. Este sistema parte del supuesto de que quienes tengan derecho a utilizar la pesquería, tendrían al mismo tiempo interés en que su manejo sea adecuado, ya que el valor económico de su derecho dependería directamente del comportamiento de las pesquerías. Sin embargo, en la práctica este sistema de administración sólo se ha convertido en un sistema de asignación económica que ha beneficiado a los grandes oligopolios industriales en desmedro de los sectores artesanales e indígenas costeros, y que no es bajo ningún punto de vista un sistema de conservación, tal como ocurre en Chile con el fracasado sistema de Límites Máximos de Captura por Armador.
La modernización del marco jurídico e institucional y un sistema eficiente de monitoreo, control y vigilancia de las actividades pesqueras, enmarcado en un modelo ecosistémico para el manejo de las pesquerías, que de partida no solo involucre a la especie objetivo sino a diferentes variables del ecosistema, es fundamental para crear un marco que estimule la preservación de los recursos pesqueros y los ecosistemas asociados, asegure el uso diversificado de los recursos, genere un mayor valor agregado y desarrolle la pesca de la zona costera. En otras palabras se necesita un enfoque ecosistémico para lograr rentabilidad económica en el sector pesquero latinoamericano.
Cristián Gutiérrez, economista,
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PRODUCCIÓN PESQUERA
Entre 1950 y 1970 las capturas mundiales aumentaron a una tasa anual promedio de 6%. El colapso de la pesca de anchoveta en Perú a comienzos de los setenta, contrajo el volumen de capturas a los niveles de 1968, iniciándose un periodo de crecimiento mucho más lento, a tasas anuales promedio de 2.5%, muy inferiores, por lo tanto, a las de las dos décadas precedentes, que alcanzaron 100 millones de toneladas en 1990. Desde entonces las capturas se han estabilizado y fluctúan entre 97.5 millones de toneladas en 1990 y 101 millones de toneladas en 1993. Los países en desarrollo aportan 60% del volumen mundial total de producción pesquera.
La evolución señalada ha ido asociada a cambios significativos en la composición de las capturas. El aporte de especies tradicionales de alto valor ha disminuido, mientras que la captura de especies de menor valor ha aumentado, si bien exhibiendo acentuadas fluctuaciones. Es así como un porcentaje significativo del aumento de las capturas registradas en las últimas dos décadas, es atribuible a una sola especie: el bacalao abadejo de Alaska (Alaska pollack) que representa cerca de 5% del total de capturas. Otra contribución importante es la de unas pocas especies pequeñas de cardúmenes pelágicos. La densidad poblacional de estas especies experimenta amplias fluctuaciones debidas a cambios ambientales. Así, con la caída de la anchoveta peruana en 1972 la captura de este tipo de especies se contrajo de 16.7 millones de toneladas en 1970 a 6.3 millones en 1973. En 1980 la captura de especies pelágicas pequeñas se había recuperado, alcanzó los 13.2 millones de toneladas y llego al máximo de 21.3 millones en 1989, contribuyendo así con 20% de las capturas mundiales totales. Este aumento se atribuye principalmente a la captura de sardina japonesa y sudamericana y de caballa (Jack mackerel) chileno. Al mismo tiempo se observa, a lo largo de las últimas dos décadas, la disminución significativa de las capturas de diversas especies demersales, tales como el bacalao del Atlántico, la merluza del Cabo, el abadejo (eglefin) o merlán, el saithe (variedad de bacalao), y el pez rojo del Atlántico. Estas disminuciones son claramente atribuibles a la sobrepesca.
Es notable la fuerte concentración de las capturas en pocas especies. Si bien, se conocen unas 30 000 especies de la fauna marina, las explotadas comercialmente no alcanzan a 1 000 y, en realidad, no más de una veintena de especies, entre las que cabe mencionar: anchoas, sardinas, arenques, bacalao, merlán (pescadilla), abadejo, merluza, caballa, túnidos --atún y bonito--, fletán, lenguado y platija, a los que se añaden: mariscos, cefalópodos y mamíferos marinos, particularmente cetáceos, aportan más de 90% de las capturas anuales. En 1993 las diez principales especies aportaron 32% del total de capturas.
Ha habido incrementos constantes en las capturas de especies pelágicas oceánicas, de atún, cefalópodos y mariscos. En términos de valor, la evolución indica que, a excepción del atún, las especies cuyas capturas aumentan son especies de menor valor, principalmente pelágicas, destinadas a su conversión en harina de pescado para alimentación animal. En contraste con esto las capturas de especies de alto valor se han reducido. Esto explica por qué el incremento registrado en los volúmenes totales de capturas no ha ido acompañado por un aumento similar en el valor de las mismas
La evolución señalada ha ido asociada a cambios significativos en la composición de las capturas. El aporte de especies tradicionales de alto valor ha disminuido, mientras que la captura de especies de menor valor ha aumentado, si bien exhibiendo acentuadas fluctuaciones. Es así como un porcentaje significativo del aumento de las capturas registradas en las últimas dos décadas, es atribuible a una sola especie: el bacalao abadejo de Alaska (Alaska pollack) que representa cerca de 5% del total de capturas. Otra contribución importante es la de unas pocas especies pequeñas de cardúmenes pelágicos. La densidad poblacional de estas especies experimenta amplias fluctuaciones debidas a cambios ambientales. Así, con la caída de la anchoveta peruana en 1972 la captura de este tipo de especies se contrajo de 16.7 millones de toneladas en 1970 a 6.3 millones en 1973. En 1980 la captura de especies pelágicas pequeñas se había recuperado, alcanzó los 13.2 millones de toneladas y llego al máximo de 21.3 millones en 1989, contribuyendo así con 20% de las capturas mundiales totales. Este aumento se atribuye principalmente a la captura de sardina japonesa y sudamericana y de caballa (Jack mackerel) chileno. Al mismo tiempo se observa, a lo largo de las últimas dos décadas, la disminución significativa de las capturas de diversas especies demersales, tales como el bacalao del Atlántico, la merluza del Cabo, el abadejo (eglefin) o merlán, el saithe (variedad de bacalao), y el pez rojo del Atlántico. Estas disminuciones son claramente atribuibles a la sobrepesca.
Es notable la fuerte concentración de las capturas en pocas especies. Si bien, se conocen unas 30 000 especies de la fauna marina, las explotadas comercialmente no alcanzan a 1 000 y, en realidad, no más de una veintena de especies, entre las que cabe mencionar: anchoas, sardinas, arenques, bacalao, merlán (pescadilla), abadejo, merluza, caballa, túnidos --atún y bonito--, fletán, lenguado y platija, a los que se añaden: mariscos, cefalópodos y mamíferos marinos, particularmente cetáceos, aportan más de 90% de las capturas anuales. En 1993 las diez principales especies aportaron 32% del total de capturas.
Ha habido incrementos constantes en las capturas de especies pelágicas oceánicas, de atún, cefalópodos y mariscos. En términos de valor, la evolución indica que, a excepción del atún, las especies cuyas capturas aumentan son especies de menor valor, principalmente pelágicas, destinadas a su conversión en harina de pescado para alimentación animal. En contraste con esto las capturas de especies de alto valor se han reducido. Esto explica por qué el incremento registrado en los volúmenes totales de capturas no ha ido acompañado por un aumento similar en el valor de las mismas
martes, 31 de agosto de 2010
LOS GRANDES RIOS DE AMERICA LATINA
Los Peces y las Pesquerías
De los cuatro mayores sistemas de ríos con llanura de inundación de América Latina, considerados según su caudal en la desembocadura, tres tienen un régimen climático tropical: Amazonas, Orinoco y Magdalena. El sistema del Plata, que tiene como componente principal al río Paraná, tiene sus tramos superiores bajo un régimen climático tropical y su desembocadura bajo un régimen climático templado.
Los respectivos regímenes de inundación llevan a que en todos ellos se puedan diferenciar cuatro fases hidrológicas (Bayley y Petrere, 1986; Novoa, 1986; Quirós y Cuch, 1986; Valderrama y Zárate, 1986): una fase de aguas bajas, cuando el río está contenido en su canal principal, canales secundarios y cuerpos de agua permanentes de la llanura de inundación; otra fase de aguas en ascenso, desde el momento en el que el nivel del agua excede el nivel de inundación (“bankfull”), y otras dos fases, de aguas altas y de aguas en descenso respectivamente (Welcomme, 1985). Sin embargo, la severidad (intensidad y duración) de las fases de inundación son variables entre ellos. El flujo de energía que sustenta la producción biológica del sistema acuático en general y de las comunidades de peces en particular, tiene su principal origen en la producción primaria de las plantas superiores. Al igual que en los grandes ríos tropicales de Africa (Welcomme, 1986), la producción primaria del fitoplancton en el sistema como un todo, es baja en comparación con la de las plantas superiores en la llanura de inundación (Bayley y Petrere, 1986; Quirós y Cuch, 1986).
Para los ríos tropicales africanos con llanura de inundación los factores edáficos parecerían ser sólo factores muy secundarios en determinar la producción básica del sistema y en particular su rendimiento pesquero (Welcomme, 1986). Esto parecería ser también vá ido a escala global para ríos tropicales, con excepción de los sistemas de “aguas negras” con niveles de sólidos disueltos muy bajos (Welcomme, 1985). Para los ríos con llanura de inundación, al igual que para otros sistemas acuáticos, la entrada de nutrientes al sistema ocurriría a partir de la roca madre y los suelos de la cuenca de drenaje. Sus características y el régimen climático determinarían los niveles de nutrientes en el sistema acuático (Ryder, 1982). En aquellas regiones donde la roca está empobrecida y los suelos excesivamente lavados, la principal entrada de nutrientes provendría de las lluvias (Welcomme, 1986). Otras entradas de nutrientes y de carbono reducido provendrían, al igual que en otros ríos con llanura de inundación, de las actividades agrícolas y de cría de ganado en la llanura durante la estación de seca (Welcomme, 1986). En sistemas con extensas cuencas de drenaje, los principales ríos componentes comúnmente presentan apreciables diferencias en sus niveles de nutrientes disueltos y ligados al sedimento en suspensión, que dependen a su vez de sus respectivas subcuencas de drenaje. Los niveles de nutrientes totales aumentarán o disminuirán hacia los tramos medios e inferiores del río según sea el régimen climático de las zonas que atraviese, las características edáficas y climáticas de las subcuencas de los tributarios principales. Por ejemplo, para el Amazonas los mayores niveles de sólidos disueltos ocurren en la cercanía de la Cordillera de los Andes y disminuyen hacia aguas abajo debido a los efectos de los ríos tributarios con menores niveles de sólidos disueltos (Bayley y Petrere, 1986).
De los cuatro mayores sistemas de ríos con llanura de inundación de América Latina, considerados según su caudal en la desembocadura, tres tienen un régimen climático tropical: Amazonas, Orinoco y Magdalena. El sistema del Plata, que tiene como componente principal al río Paraná, tiene sus tramos superiores bajo un régimen climático tropical y su desembocadura bajo un régimen climático templado.
Los respectivos regímenes de inundación llevan a que en todos ellos se puedan diferenciar cuatro fases hidrológicas (Bayley y Petrere, 1986; Novoa, 1986; Quirós y Cuch, 1986; Valderrama y Zárate, 1986): una fase de aguas bajas, cuando el río está contenido en su canal principal, canales secundarios y cuerpos de agua permanentes de la llanura de inundación; otra fase de aguas en ascenso, desde el momento en el que el nivel del agua excede el nivel de inundación (“bankfull”), y otras dos fases, de aguas altas y de aguas en descenso respectivamente (Welcomme, 1985). Sin embargo, la severidad (intensidad y duración) de las fases de inundación son variables entre ellos. El flujo de energía que sustenta la producción biológica del sistema acuático en general y de las comunidades de peces en particular, tiene su principal origen en la producción primaria de las plantas superiores. Al igual que en los grandes ríos tropicales de Africa (Welcomme, 1986), la producción primaria del fitoplancton en el sistema como un todo, es baja en comparación con la de las plantas superiores en la llanura de inundación (Bayley y Petrere, 1986; Quirós y Cuch, 1986).
Para los ríos tropicales africanos con llanura de inundación los factores edáficos parecerían ser sólo factores muy secundarios en determinar la producción básica del sistema y en particular su rendimiento pesquero (Welcomme, 1986). Esto parecería ser también vá ido a escala global para ríos tropicales, con excepción de los sistemas de “aguas negras” con niveles de sólidos disueltos muy bajos (Welcomme, 1985). Para los ríos con llanura de inundación, al igual que para otros sistemas acuáticos, la entrada de nutrientes al sistema ocurriría a partir de la roca madre y los suelos de la cuenca de drenaje. Sus características y el régimen climático determinarían los niveles de nutrientes en el sistema acuático (Ryder, 1982). En aquellas regiones donde la roca está empobrecida y los suelos excesivamente lavados, la principal entrada de nutrientes provendría de las lluvias (Welcomme, 1986). Otras entradas de nutrientes y de carbono reducido provendrían, al igual que en otros ríos con llanura de inundación, de las actividades agrícolas y de cría de ganado en la llanura durante la estación de seca (Welcomme, 1986). En sistemas con extensas cuencas de drenaje, los principales ríos componentes comúnmente presentan apreciables diferencias en sus niveles de nutrientes disueltos y ligados al sedimento en suspensión, que dependen a su vez de sus respectivas subcuencas de drenaje. Los niveles de nutrientes totales aumentarán o disminuirán hacia los tramos medios e inferiores del río según sea el régimen climático de las zonas que atraviese, las características edáficas y climáticas de las subcuencas de los tributarios principales. Por ejemplo, para el Amazonas los mayores niveles de sólidos disueltos ocurren en la cercanía de la Cordillera de los Andes y disminuyen hacia aguas abajo debido a los efectos de los ríos tributarios con menores niveles de sólidos disueltos (Bayley y Petrere, 1986).
Pesca en América Latina:
Enfoque ecosistémico para la rentabilidad económica
04-08-05 Por Cristián Gutiérrez *
Según datos de la FAO, la actividad pesquera en América Latina se está desarrollando en base a una preocupante sobreexplotación de los recursos marinos. Esto se ha producido porque las decisiones de pesca se han tomado históricamente en base a criterios economicistas de corto plazo.
En América Latina la actividad pesquera se ha transformado en una importante actividad económica, generadora de empleo e ingresos para una gran cantidad de familias, alcanzando a ser una importante fuente para mantener la seguridad alimentaria a nivel mundial, haciendo además, un aporte nada despreciable a las economías latinoamericanas.
Geográficamente una de las principales zonas pesqueras lo constituye la región del Pacífico Oriental, Perú y Chile, con capturas que oscilan entre 9,5 y 21,5 millones de toneladas anuales. Las principales especies objetivo lo constituyen las pelágicas, al concentrar más del 60% de las capturas de la región. Las especies pelágicas son altamente atractivas en términos monetarios, ya que por sus características físicas son usadas fundamentalmente por la industria reductora de harina y aceite de pescado.
Sin embargo, según datos de la FAO, la actividad pesquera en América Latina se está desarrollando en base a una preocupante sobreexplotación de los recursos marinos. Mientras entre 1980 y 1990 la tasa de crecimiento promedio de las capturas en América Latina era de un 7,29% para las especies pelágicas y de un 3% para las especies demersales, entre 1990 y el 2001, las tasas de crecimiento promedio de las capturas era sólo de un 0,96% para ambas especies. Esto se ha producido porque las decisiones de pesca se han tomado históricamente en base a criterios economicistas de corto plazo, amparados en concepciones económicas ortodoxas que no consideran el aporte del capital natural a los procesos productivos.
Sin embargo, la lógica en el análisis de producción en el sector pesquero es diametralmente distinta a la lógica de análisis que se realiza en otros sectores productivos. Desde un enfoque ecosistémico, en la pesca los aumentos en la producción no siempre implican buenos resultados, incluso en ciertos casos, la disminución en la producción pesquera puede indicar un reordenamiento deseable de la producción guiada por la búsqueda de rentabilidad económica, a la sustentabilidad de los ecosistemas y recursos marinos, vitales para el desempeño económico de la actividad pesquera en la largo plazo.
Lo lamentable de la situación pesquera latinoamericana es que la gran mayoría de los esfuerzos para lograr una administración eficiente de la pesca que permita un manejo sustentable de los recursos pesqueros, se han enfocado a introducir el sistema de cuotas individuales, dentro de un régimen de manejo de los recursos pesqueros que conceda derechos de propiedad. Este sistema parte del supuesto de que quienes tengan derecho a utilizar la pesquería, tendrían al mismo tiempo interés en que su manejo sea adecuado, ya que el valor económico de su derecho dependería directamente del comportamiento de las pesquerías. Sin embargo, en la práctica este sistema de administración sólo se ha convertido en un sistema de asignación económica que ha beneficiado a los grandes oligopolios industriales en desmedro de los sectores artesanales e indígenas costeros, y que no es bajo ningún punto de vista un sistema de conservación, tal como ocurre en Chile con el fracasado sistema de Límites Máximos de Captura por Armador.
La modernización del marco jurídico e institucional y un sistema eficiente de monitoreo, control y vigilancia de las actividades pesqueras, enmarcado en un modelo ecosistémico para el manejo de las pesquerías, que de partida no solo involucre a la especie objetivo sino a diferentes variables del ecosistema, es fundamental para crear un marco que estimule la preservación de los recursos pesqueros y los ecosistemas asociados, asegure el uso diversificado de los recursos, genere un mayor valor agregado y desarrolle la pesca de la zona costera. En otras palabras se necesita un enfoque ecosistémico para lograr rentabilidad económica en el sector pesquero latinoamericano
FUENTE
www.ecoportal.net
04-08-05 Por Cristián Gutiérrez *
Según datos de la FAO, la actividad pesquera en América Latina se está desarrollando en base a una preocupante sobreexplotación de los recursos marinos. Esto se ha producido porque las decisiones de pesca se han tomado históricamente en base a criterios economicistas de corto plazo.
En América Latina la actividad pesquera se ha transformado en una importante actividad económica, generadora de empleo e ingresos para una gran cantidad de familias, alcanzando a ser una importante fuente para mantener la seguridad alimentaria a nivel mundial, haciendo además, un aporte nada despreciable a las economías latinoamericanas.
Geográficamente una de las principales zonas pesqueras lo constituye la región del Pacífico Oriental, Perú y Chile, con capturas que oscilan entre 9,5 y 21,5 millones de toneladas anuales. Las principales especies objetivo lo constituyen las pelágicas, al concentrar más del 60% de las capturas de la región. Las especies pelágicas son altamente atractivas en términos monetarios, ya que por sus características físicas son usadas fundamentalmente por la industria reductora de harina y aceite de pescado.
Sin embargo, según datos de la FAO, la actividad pesquera en América Latina se está desarrollando en base a una preocupante sobreexplotación de los recursos marinos. Mientras entre 1980 y 1990 la tasa de crecimiento promedio de las capturas en América Latina era de un 7,29% para las especies pelágicas y de un 3% para las especies demersales, entre 1990 y el 2001, las tasas de crecimiento promedio de las capturas era sólo de un 0,96% para ambas especies. Esto se ha producido porque las decisiones de pesca se han tomado históricamente en base a criterios economicistas de corto plazo, amparados en concepciones económicas ortodoxas que no consideran el aporte del capital natural a los procesos productivos.
Sin embargo, la lógica en el análisis de producción en el sector pesquero es diametralmente distinta a la lógica de análisis que se realiza en otros sectores productivos. Desde un enfoque ecosistémico, en la pesca los aumentos en la producción no siempre implican buenos resultados, incluso en ciertos casos, la disminución en la producción pesquera puede indicar un reordenamiento deseable de la producción guiada por la búsqueda de rentabilidad económica, a la sustentabilidad de los ecosistemas y recursos marinos, vitales para el desempeño económico de la actividad pesquera en la largo plazo.
Lo lamentable de la situación pesquera latinoamericana es que la gran mayoría de los esfuerzos para lograr una administración eficiente de la pesca que permita un manejo sustentable de los recursos pesqueros, se han enfocado a introducir el sistema de cuotas individuales, dentro de un régimen de manejo de los recursos pesqueros que conceda derechos de propiedad. Este sistema parte del supuesto de que quienes tengan derecho a utilizar la pesquería, tendrían al mismo tiempo interés en que su manejo sea adecuado, ya que el valor económico de su derecho dependería directamente del comportamiento de las pesquerías. Sin embargo, en la práctica este sistema de administración sólo se ha convertido en un sistema de asignación económica que ha beneficiado a los grandes oligopolios industriales en desmedro de los sectores artesanales e indígenas costeros, y que no es bajo ningún punto de vista un sistema de conservación, tal como ocurre en Chile con el fracasado sistema de Límites Máximos de Captura por Armador.
La modernización del marco jurídico e institucional y un sistema eficiente de monitoreo, control y vigilancia de las actividades pesqueras, enmarcado en un modelo ecosistémico para el manejo de las pesquerías, que de partida no solo involucre a la especie objetivo sino a diferentes variables del ecosistema, es fundamental para crear un marco que estimule la preservación de los recursos pesqueros y los ecosistemas asociados, asegure el uso diversificado de los recursos, genere un mayor valor agregado y desarrolle la pesca de la zona costera. En otras palabras se necesita un enfoque ecosistémico para lograr rentabilidad económica en el sector pesquero latinoamericano
FUENTE
www.ecoportal.net
miércoles, 25 de agosto de 2010
GANADERIA
Los caminos de la deforestación en Brasil: cómo la soja y la ganadería están destruyendo la Amazonía con la ayuda de la CFI
En Brasil, en los últimos 60 años la agricultura de la soja se ha expandido de cero a más de 21 millones de hectáreas de tierra cultivada. El cultivo de la soja se inició en los estados sureños más áridos de Brasil, pero ahora se ha extendido a las zonas del centro y el oeste, invadiendo principalmente el cerrado (el bosque de sabana latinoamericano) y en menor medida el bosque tropical de la Amazonía. Uno de los motores de la expansión de la agricultura de la soja ha sido la gigantesca expansión de la ganadería en Brasil, principalmente en los estados de Mato Grosso, Pará y Rondônia. La cantidad de cabezas de ganado aumentó de 26 millones en 1990 a 164 millones en 2004. La Corporación Financiera Internacional (CFI) tiene participación directa, desde hace poco tiempo, tanto en la expansión de la soja como en la explotación ganadera en Brasil.
Tradicionalmente la cría de ganado ha sido identificada como la causa principal de la deforestación en la Amazonía, pero ahora el cultivo de soja ocupa un cercano segundo lugar; a la fecha, ambos factores juntos han provocado el desmonte de 80 millones de hectáreas de tierra en Brasil (que equivale aproximadamente al 10% de la superficie total del país).
En el año 2003, CIFOR (Centro Internacional de Investigación Forestal) dio a conocer un informe que pone de relieve cómo la causa principal de la deforestación de Brasil fue la rápida expansión de las pasturas para ganado: otra vez la conocida Conexión Hamburguesa. El estudio reveló que entre 1997 y 2003, las exportaciones de carne brasileña se quintuplicaron y que en 2003, por primera vez, el crecimiento de la producción de ganado brasileño -80% del cual está en la Amazonía- estaba dirigido a la exportación.
Simultáneamente, desde el brote de aftosa de 2001, la soja se ha convertido cada vez más en el ingrediente básico de la alimentación del ganado en Europa y los Estados Unidos, y un volumen importante de la producción de soja de Brasil es exportada a Europa -en 2003, las exportaciones de soja representaron el 6% del PBI de Brasil. El gobierno brasileño estima ahora que su producción total de soja alcanzará los 63,6 millones de toneladas en 2005. Así, la superficie de cultivo de soja en Brasil aumentó aproximadamente un 50% en los últimos cuatro años (de 14 millones de hectáreas en 1990 a 21 millones de hectáreas en 2004). El cultivo de soja en la Amazonía ha estado en la raíz de la creciente deforestación directa del cerrado de Brasil, donde se concentra la producción de soja, y de la creciente deforestación indirecta de la Amazonía a través del desplazamiento de actividades vinculadas a la tierra de las zonas invadidas por la soja. Como explica Philip Fearnside, co-autor de un informe publicado en Science (21 de mayo de 2004) y miembro del Instituto Nacional de Investigación de la Amazonía en Manaus, Brasil.
FUENTE
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=14264
En Brasil, en los últimos 60 años la agricultura de la soja se ha expandido de cero a más de 21 millones de hectáreas de tierra cultivada. El cultivo de la soja se inició en los estados sureños más áridos de Brasil, pero ahora se ha extendido a las zonas del centro y el oeste, invadiendo principalmente el cerrado (el bosque de sabana latinoamericano) y en menor medida el bosque tropical de la Amazonía. Uno de los motores de la expansión de la agricultura de la soja ha sido la gigantesca expansión de la ganadería en Brasil, principalmente en los estados de Mato Grosso, Pará y Rondônia. La cantidad de cabezas de ganado aumentó de 26 millones en 1990 a 164 millones en 2004. La Corporación Financiera Internacional (CFI) tiene participación directa, desde hace poco tiempo, tanto en la expansión de la soja como en la explotación ganadera en Brasil.
Tradicionalmente la cría de ganado ha sido identificada como la causa principal de la deforestación en la Amazonía, pero ahora el cultivo de soja ocupa un cercano segundo lugar; a la fecha, ambos factores juntos han provocado el desmonte de 80 millones de hectáreas de tierra en Brasil (que equivale aproximadamente al 10% de la superficie total del país).
En el año 2003, CIFOR (Centro Internacional de Investigación Forestal) dio a conocer un informe que pone de relieve cómo la causa principal de la deforestación de Brasil fue la rápida expansión de las pasturas para ganado: otra vez la conocida Conexión Hamburguesa. El estudio reveló que entre 1997 y 2003, las exportaciones de carne brasileña se quintuplicaron y que en 2003, por primera vez, el crecimiento de la producción de ganado brasileño -80% del cual está en la Amazonía- estaba dirigido a la exportación.
Simultáneamente, desde el brote de aftosa de 2001, la soja se ha convertido cada vez más en el ingrediente básico de la alimentación del ganado en Europa y los Estados Unidos, y un volumen importante de la producción de soja de Brasil es exportada a Europa -en 2003, las exportaciones de soja representaron el 6% del PBI de Brasil. El gobierno brasileño estima ahora que su producción total de soja alcanzará los 63,6 millones de toneladas en 2005. Así, la superficie de cultivo de soja en Brasil aumentó aproximadamente un 50% en los últimos cuatro años (de 14 millones de hectáreas en 1990 a 21 millones de hectáreas en 2004). El cultivo de soja en la Amazonía ha estado en la raíz de la creciente deforestación directa del cerrado de Brasil, donde se concentra la producción de soja, y de la creciente deforestación indirecta de la Amazonía a través del desplazamiento de actividades vinculadas a la tierra de las zonas invadidas por la soja. Como explica Philip Fearnside, co-autor de un informe publicado en Science (21 de mayo de 2004) y miembro del Instituto Nacional de Investigación de la Amazonía en Manaus, Brasil.
FUENTE
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=14264
LA GANADERIA UNICA
El actual sistema alimentario tiende a mundializarse, corporativizarse y concentrarse. Avanza a gran velocidad y en todo el mundo un sistema alimentario integrado, que actúa coordinadamente y que se basa en tres nódulos: un determinado tipo de producción de alimentos, un determinado tipo de comercialización y distribución de los mismos basado en las grandes cadenas de distribución y un determinado modelo de consumo alimentario.
“El Anillo único. Un Anillo para gobernarlos a todos, Un Anillo para encontrarlos, Un Anillo para atraerlos a todos y atarlos a la oscuridad” JRR Tolkien en El señor de los anillos
El actual sistema alimentario tiende a mundializarse, corporativizarse y concentrarse.
Avanza a gran velocidad y en todo el mundo un sistema alimentario integrado, que actúa coordinadamente y que se basa en tres nódulos: un determinado tipo de producción de alimentos (productores “globales” que utilizan modelos derivados de la Revolución Verde), un determinado tipo de comercialización y distribución de los mismos basado en las grandes cadenas de distribución y un determinado modelo de consumo alimentario.
La mundialización hace referencia a una especie de “homogenización de la diversidad”, es decir, cada vez encontramos los mismos productos alimentarios en todo el mundo. No se trata tanto de una reducción (que también) como de una replicación de la misma canasta alimenticia.
Encontramos alimentos de origen muy distinto dispersos por todos los puntos de venta globalizados del planeta, pero casi siempre los mismos o muy parecidos.
La corporativización hace referencia a la tendencia actual de la cadena alimentaria de convertirse en una red interconectada entre productores, transformadores y distribuidores que podemos llamar la “alimentación global”. Para cada alimento y región la situación es distinta pero comparten dos características importantes: por un lado, esos tres actores tienden a integrarse verticalmente en una especie de cooperativa capitalista y a colaborar entre ellos para conseguir ciertos productos de ciertas características. Por ejemplo, una gran empresa productora de carne de pollo, junto con una empresa que filetea y preparara la carne en bandejas o fábrica un plato precocinado y una gran superficie que las vende al consumidor. Ese “Grupo de amigos” trabaja conjuntamente y de manera integrada, pero al mismo tiempo, selectiva, marginando a quien no tiene la capacidad para actuar así. De hecho, parte del éxito de la cooperación capitalista se basa justamente en excluir al resto: a los distribuidores les interesa tener un pequeño pool de suministradores que le ofrecen lo que quiere y bajo sus condiciones, a los que además puede controlar a través de la trazabilidad; a los suministradores no les interesa que su competencia entre en el Club de Amigos
FUENTE
http://www.ecoportal.net/content/view/full/58386
“El Anillo único. Un Anillo para gobernarlos a todos, Un Anillo para encontrarlos, Un Anillo para atraerlos a todos y atarlos a la oscuridad” JRR Tolkien en El señor de los anillos
El actual sistema alimentario tiende a mundializarse, corporativizarse y concentrarse.
Avanza a gran velocidad y en todo el mundo un sistema alimentario integrado, que actúa coordinadamente y que se basa en tres nódulos: un determinado tipo de producción de alimentos (productores “globales” que utilizan modelos derivados de la Revolución Verde), un determinado tipo de comercialización y distribución de los mismos basado en las grandes cadenas de distribución y un determinado modelo de consumo alimentario.
La mundialización hace referencia a una especie de “homogenización de la diversidad”, es decir, cada vez encontramos los mismos productos alimentarios en todo el mundo. No se trata tanto de una reducción (que también) como de una replicación de la misma canasta alimenticia.
Encontramos alimentos de origen muy distinto dispersos por todos los puntos de venta globalizados del planeta, pero casi siempre los mismos o muy parecidos.
La corporativización hace referencia a la tendencia actual de la cadena alimentaria de convertirse en una red interconectada entre productores, transformadores y distribuidores que podemos llamar la “alimentación global”. Para cada alimento y región la situación es distinta pero comparten dos características importantes: por un lado, esos tres actores tienden a integrarse verticalmente en una especie de cooperativa capitalista y a colaborar entre ellos para conseguir ciertos productos de ciertas características. Por ejemplo, una gran empresa productora de carne de pollo, junto con una empresa que filetea y preparara la carne en bandejas o fábrica un plato precocinado y una gran superficie que las vende al consumidor. Ese “Grupo de amigos” trabaja conjuntamente y de manera integrada, pero al mismo tiempo, selectiva, marginando a quien no tiene la capacidad para actuar así. De hecho, parte del éxito de la cooperación capitalista se basa justamente en excluir al resto: a los distribuidores les interesa tener un pequeño pool de suministradores que le ofrecen lo que quiere y bajo sus condiciones, a los que además puede controlar a través de la trazabilidad; a los suministradores no les interesa que su competencia entre en el Club de Amigos
FUENTE
http://www.ecoportal.net/content/view/full/58386
EN AGRICULTURA,NO TODO ES SOJA
Proyecto Tomé: Invertir en los Pobres para permitirles Generar Riqueza.
Alejandro Montero -Andrés Yurjevic Ph.D.
CET-CLADES, Chile
La comuna de Tomé está ubicada en la costa centro sur de Chile. En esta micro región, conviven campesinos minifundistas con pescadores artesanales y pobladores urbanos.
Su historia está ligada a la industria textil compuesta por tres fábricas que generaban más de 4.000 puestos de trabajo estables y relativamente bien remunerados, ya que quienes trabajan en ellas eran obreros calificados. Era esta masa de consumidores la que daba vida económica a Tomé dinamizando el comercio y otras manufacturas artesanales.
En 1982 las tres fábricas textiles deben cerrar sus puertas por estar incapacitadas para competir con la producción de otras latitudes. El ajuste estructural no dio tiempo para que estas actividades productivas pudieran hacer una renovación tecnológica; aumentando su productividad y disminuyendo costos. Las políticas de cambio fijo impidieron toda posibilidad de llegar al mercado externo y aranceles del 10% anularon los esfuerzos de racionalización para tener un precio competitivo en el mercado interno.
En pocos meses, más de 7.500 personas quedaron cesantes, es decir, cerca de la mitad de la fuerza de trabajo urbana, lo que significó una caída vertiginosa en la calidad de vida que se había alcanzado. El índice de alcoholismo llegó a ser uno de los más altos del país y el déficit habitacional obligó a las familias a albergar sus parientes. La suma de estos factores hace que el 45% y el 19% de sus 49.260 habitantes urbanos comiencen a vivir en la pobreza y en la indigencia, respectivamente. Para el conjunto de la población la supervivencia se transformó en una tarea urgente e inevitable, ya que, con un ingreso per cápita anual promedio de aproximadamente US$252, la alimentación no estaba asegurada.
Por su parte, el sub-sector pesquero absorbe 2.022 pescadores, de los cuales el 60% se dedica a la recolección de algas, trabajo que es realizado principalmente por mujeres y, se reactiva una de las fábricas textiles dando ocupación a alrededor de 1.160 trabajadores con un salario mensual de aprox. US 100.
La experiencia de desarrollo que se presenta corresponde a familias pobladoras que habitan en Tomé, los cuales serán protagonistas importantes en la ejecución del proyecto. Estas familias han sido capaces de manejar un ecosistema altamente frágil y degradable de manera productiva, como tal vez no lo hecho ningún otro grupo en nuestro país. Los mismos que ayer fueron obreros textiles o trabajadores que se ganaban la vida en otras actividades económicas, hoy día organizan a sus comunidades para que pueden producir alimentos para la familia y vender en el mercado local los pequeños excedentes que se generan.
FUENTE:
http://www.clades.cl/revistas/7/rev7agr2.htm
Alejandro Montero -Andrés Yurjevic Ph.D.
CET-CLADES, Chile
La comuna de Tomé está ubicada en la costa centro sur de Chile. En esta micro región, conviven campesinos minifundistas con pescadores artesanales y pobladores urbanos.
Su historia está ligada a la industria textil compuesta por tres fábricas que generaban más de 4.000 puestos de trabajo estables y relativamente bien remunerados, ya que quienes trabajan en ellas eran obreros calificados. Era esta masa de consumidores la que daba vida económica a Tomé dinamizando el comercio y otras manufacturas artesanales.
En 1982 las tres fábricas textiles deben cerrar sus puertas por estar incapacitadas para competir con la producción de otras latitudes. El ajuste estructural no dio tiempo para que estas actividades productivas pudieran hacer una renovación tecnológica; aumentando su productividad y disminuyendo costos. Las políticas de cambio fijo impidieron toda posibilidad de llegar al mercado externo y aranceles del 10% anularon los esfuerzos de racionalización para tener un precio competitivo en el mercado interno.
En pocos meses, más de 7.500 personas quedaron cesantes, es decir, cerca de la mitad de la fuerza de trabajo urbana, lo que significó una caída vertiginosa en la calidad de vida que se había alcanzado. El índice de alcoholismo llegó a ser uno de los más altos del país y el déficit habitacional obligó a las familias a albergar sus parientes. La suma de estos factores hace que el 45% y el 19% de sus 49.260 habitantes urbanos comiencen a vivir en la pobreza y en la indigencia, respectivamente. Para el conjunto de la población la supervivencia se transformó en una tarea urgente e inevitable, ya que, con un ingreso per cápita anual promedio de aproximadamente US$252, la alimentación no estaba asegurada.
Por su parte, el sub-sector pesquero absorbe 2.022 pescadores, de los cuales el 60% se dedica a la recolección de algas, trabajo que es realizado principalmente por mujeres y, se reactiva una de las fábricas textiles dando ocupación a alrededor de 1.160 trabajadores con un salario mensual de aprox. US 100.
La experiencia de desarrollo que se presenta corresponde a familias pobladoras que habitan en Tomé, los cuales serán protagonistas importantes en la ejecución del proyecto. Estas familias han sido capaces de manejar un ecosistema altamente frágil y degradable de manera productiva, como tal vez no lo hecho ningún otro grupo en nuestro país. Los mismos que ayer fueron obreros textiles o trabajadores que se ganaban la vida en otras actividades económicas, hoy día organizan a sus comunidades para que pueden producir alimentos para la familia y vender en el mercado local los pequeños excedentes que se generan.
FUENTE:
http://www.clades.cl/revistas/7/rev7agr2.htm
La Exportación Orgánica:
Una Alternativa para Pequeños Productores
Cristián Valdivieso R. - CET-Chile
volver Nº 10
El presente artículo narra la experiencia, de cinco familias que tomaron la decisión desde hace algún tiempo, de producir con técnicas agroecológicas incorporando cada año una parte de sus predios para al producción orgánica. En temporadas anteriores vendieron diversas hortalizas en un supermercado y en otros locales comerciales con denominación de productos orgánicos sin obtener precios diferentes a los convencionales.
En esta oportunidad negociaron con una empresa exportadora de hortalizas deshidratadas, un contrato para reproducir pimentones, (Capsicum annuuum grossum) organizándose para establecer las condiciones.
La experiencia se llevó a cabo en la comunidad de Santa Filomena de Colina, a 30 kilómetros al norte de Santiago de Chile. Se inició en agosto de 1994 y terminó en mayor del año siguiente. En este caso es interesante analizar los resultados físicos, económicos y especialmente, los aprendizajes que surgieron de los logros y las dificultades.
A. EL CONTRATO
Para los productores se trataban de su primera experiencia de compromiso formal, mediante un contrato legal que contemplaba multas y garantías para ambas partes. De igual modo, para muchos era la primera vez que entregaban su producción directamente a una industria, sin intermediarios. También era la primera vez que recibían créditos de una empresa privada.
Las características del contrato se pueden resumir en las siguientes:
1. La superficie total comprometida por las cinco familias fue de 1,85 ha, con superficies que variaban de 0,7 a 0,2 ha.
2. El precio fue pactado en dólares. A la empresa le interesaba principalmente el pimentón rojo, que corresponde al fruto completamente maduro. También le interesaba el verde, pero el mixto lo recibía sin un diferencias del precio, como se indica con el gráfico 1, en el que se compara con el precio producto convencional.
3. Los productores recibieron créditos a través de anticipos en dinero efecto sin intereses, también la empresa pagó la asesoría técnica.
4. Las exigencias de calidad y los controles exigidos para el producto orgánico correspondiente a los mismos parámetros que para el producto convencional, presentación, color, deformaciones, golpe de sol, daño de insectos, deshidratación, etc.
5. La relación de la certificación, la empresa deshidratadora pagó el costo de certificación de los predios de los productos, además de su propio costo de certificación por el proceso industrial. La empresa igualmente asumió los costos de los análisis biológicos y de residuos de pesticidas exigidos por el importador.
6. El contrato también establecía que la asistencia técnica sería otorgada por un especialista en producción orgánica, quien entregó un diseño del espacio productivo para cada uno de los campesinos. Los diseños incluían cultivos intercalados que al mismo tiempo tenían la función de separar las parcelas de los vecinos y de incorporar cortinas, plantas trampas y plantas de sombra. Las especies incorporadas, en el mismo surco de plantación de hileras exclusivas, fueron maíz, girasol y sorgo dependiendo de la ubicación del terreno, su pendiente y exposición. En los bordes, caminos canales de regadío y otros espacios se fomentó la existencia de plantas voluntarias
FUENTE
http://www.clades.cl/revistas/10/rev10agr3.htm
Cristián Valdivieso R. - CET-Chile
volver Nº 10
El presente artículo narra la experiencia, de cinco familias que tomaron la decisión desde hace algún tiempo, de producir con técnicas agroecológicas incorporando cada año una parte de sus predios para al producción orgánica. En temporadas anteriores vendieron diversas hortalizas en un supermercado y en otros locales comerciales con denominación de productos orgánicos sin obtener precios diferentes a los convencionales.
En esta oportunidad negociaron con una empresa exportadora de hortalizas deshidratadas, un contrato para reproducir pimentones, (Capsicum annuuum grossum) organizándose para establecer las condiciones.
La experiencia se llevó a cabo en la comunidad de Santa Filomena de Colina, a 30 kilómetros al norte de Santiago de Chile. Se inició en agosto de 1994 y terminó en mayor del año siguiente. En este caso es interesante analizar los resultados físicos, económicos y especialmente, los aprendizajes que surgieron de los logros y las dificultades.
A. EL CONTRATO
Para los productores se trataban de su primera experiencia de compromiso formal, mediante un contrato legal que contemplaba multas y garantías para ambas partes. De igual modo, para muchos era la primera vez que entregaban su producción directamente a una industria, sin intermediarios. También era la primera vez que recibían créditos de una empresa privada.
Las características del contrato se pueden resumir en las siguientes:
1. La superficie total comprometida por las cinco familias fue de 1,85 ha, con superficies que variaban de 0,7 a 0,2 ha.
2. El precio fue pactado en dólares. A la empresa le interesaba principalmente el pimentón rojo, que corresponde al fruto completamente maduro. También le interesaba el verde, pero el mixto lo recibía sin un diferencias del precio, como se indica con el gráfico 1, en el que se compara con el precio producto convencional.
3. Los productores recibieron créditos a través de anticipos en dinero efecto sin intereses, también la empresa pagó la asesoría técnica.
4. Las exigencias de calidad y los controles exigidos para el producto orgánico correspondiente a los mismos parámetros que para el producto convencional, presentación, color, deformaciones, golpe de sol, daño de insectos, deshidratación, etc.
5. La relación de la certificación, la empresa deshidratadora pagó el costo de certificación de los predios de los productos, además de su propio costo de certificación por el proceso industrial. La empresa igualmente asumió los costos de los análisis biológicos y de residuos de pesticidas exigidos por el importador.
6. El contrato también establecía que la asistencia técnica sería otorgada por un especialista en producción orgánica, quien entregó un diseño del espacio productivo para cada uno de los campesinos. Los diseños incluían cultivos intercalados que al mismo tiempo tenían la función de separar las parcelas de los vecinos y de incorporar cortinas, plantas trampas y plantas de sombra. Las especies incorporadas, en el mismo surco de plantación de hileras exclusivas, fueron maíz, girasol y sorgo dependiendo de la ubicación del terreno, su pendiente y exposición. En los bordes, caminos canales de regadío y otros espacios se fomentó la existencia de plantas voluntarias
FUENTE
http://www.clades.cl/revistas/10/rev10agr3.htm
AMÉRICA LATINA ¿Oportunidad para la agricultura familiar?
Por Daniela Estrada*
SANTIAGO, abr (IPS) - El alza internacional de los precios de los alimentos puede abrir un camino de desarrollo para la agricultura familiar campesina si los países le suministran apoyos efectivos, en el marco de políticas de largo plazo, plantean diversos actores.
El encarecimiento de los productos agrícolas, que comenzó en 2002, se explica por diversos factores. En una primera etapa, por la demanda de países con gran cantidad de pobres que empezaron a alimentarse mejor, como China e India, y la revisión de las proyecciones de consumo de maíz para producir etanol en Estados Unidos.
En 2005 y 2006 influyeron las sequías, inundaciones y heladas, y hoy estamos frente a un movimiento especulativo derivado de la caída del dólar, cuyo término es difícil de prever, aseguró a IPS José Graziano da Silva, director regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Para Martine Dirven, jefa de la Unidad de Desarrollo Agrícola de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se proyectan valores relativamente altos durante los próximos 15 a 20 años.
Aunque no hay una definición única de agricultura familiar campesina, explicó Dirven a IPS, se le asocian tres características: trabajo familiar, ausencia de empleados permanentes y logro de ingresos suficientes para su reproducción. Lo "campesino" se relaciona con un "modo de vida, que incluye valores especiales respecto a la tierra", acotó..
Según la Cepal, 80 por ciento del total de las explotaciones agropecuarias de la región estarían en manos de agricultores familiares.
Si bien desde de 1990 hubo una reducción de la pobreza e indigencia rural, la mayoría de los agricultores por cuenta propia han registrado un descenso de ingresos, drástico en algunos países, con excepción de Chile, Paraguay y Colombia, afirma Dirven en una publicación de 2007.
¿Puede la actual coyuntura de carestía de alimentos convertirse en una oportunidad para la agricultura familiar campesina? Dirven y Da Silva consideran que un obstáculo mayor es que las ganancias no se reparten de igual forma entre los distintos componentes de la cadena productiva.
"El sector intermediario no agrícola es el que más ha ganado, sobre todo los mayoristas", aseguró Da Silva. En aquellos casos en que efectivamente haya un impacto positivo en los ingresos de los pequeños, apunta Dirven, "también hay un impacto en los gastos, por lo que su situación no mejora en sí".
Una de las tendencias con consecuencias negativas sobre la pequeña agricultura es la "concentración cada vez mayor de los agentes en la transformación y comercialización de los productos agrícolas (sobre todo agroindustrias y supermercados)", indica Dirven en su estudio. En este escenario, los productores asociados aparecen con mejores oportunidades.
Según Da Silva, para aprovechar el actual momento los países deberían "tener una política de incentivo a la producción de alimentos, sobre todo de los más pequeños".
A su juicio, hay tres herramientas claves para ello: créditos blandos, compras de alimentos para garantizar mercados y generar "stock mínimos" y adquisición directa a los agricultores familiares para distribuir a los más pobres. Dirven también plantea la posibilidad de entregar un subsidio a la agroindustria para que se abastezca de la agricultura familiar campesina.
En Brasil existe un Programa de Adquisición de Alimentos producidos por agricultores familiares, que asegura acceso de las familias pobres a la alimentación, merienda escolar y abastecimiento de hospitales, creando un mercado sólido para el sector. Esto es muy significativo en la pobre zona Nordeste del país.
FUENTE:
http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=88070
SANTIAGO, abr (IPS) - El alza internacional de los precios de los alimentos puede abrir un camino de desarrollo para la agricultura familiar campesina si los países le suministran apoyos efectivos, en el marco de políticas de largo plazo, plantean diversos actores.
El encarecimiento de los productos agrícolas, que comenzó en 2002, se explica por diversos factores. En una primera etapa, por la demanda de países con gran cantidad de pobres que empezaron a alimentarse mejor, como China e India, y la revisión de las proyecciones de consumo de maíz para producir etanol en Estados Unidos.
En 2005 y 2006 influyeron las sequías, inundaciones y heladas, y hoy estamos frente a un movimiento especulativo derivado de la caída del dólar, cuyo término es difícil de prever, aseguró a IPS José Graziano da Silva, director regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Para Martine Dirven, jefa de la Unidad de Desarrollo Agrícola de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se proyectan valores relativamente altos durante los próximos 15 a 20 años.
Aunque no hay una definición única de agricultura familiar campesina, explicó Dirven a IPS, se le asocian tres características: trabajo familiar, ausencia de empleados permanentes y logro de ingresos suficientes para su reproducción. Lo "campesino" se relaciona con un "modo de vida, que incluye valores especiales respecto a la tierra", acotó..
Según la Cepal, 80 por ciento del total de las explotaciones agropecuarias de la región estarían en manos de agricultores familiares.
Si bien desde de 1990 hubo una reducción de la pobreza e indigencia rural, la mayoría de los agricultores por cuenta propia han registrado un descenso de ingresos, drástico en algunos países, con excepción de Chile, Paraguay y Colombia, afirma Dirven en una publicación de 2007.
¿Puede la actual coyuntura de carestía de alimentos convertirse en una oportunidad para la agricultura familiar campesina? Dirven y Da Silva consideran que un obstáculo mayor es que las ganancias no se reparten de igual forma entre los distintos componentes de la cadena productiva.
"El sector intermediario no agrícola es el que más ha ganado, sobre todo los mayoristas", aseguró Da Silva. En aquellos casos en que efectivamente haya un impacto positivo en los ingresos de los pequeños, apunta Dirven, "también hay un impacto en los gastos, por lo que su situación no mejora en sí".
Una de las tendencias con consecuencias negativas sobre la pequeña agricultura es la "concentración cada vez mayor de los agentes en la transformación y comercialización de los productos agrícolas (sobre todo agroindustrias y supermercados)", indica Dirven en su estudio. En este escenario, los productores asociados aparecen con mejores oportunidades.
Según Da Silva, para aprovechar el actual momento los países deberían "tener una política de incentivo a la producción de alimentos, sobre todo de los más pequeños".
A su juicio, hay tres herramientas claves para ello: créditos blandos, compras de alimentos para garantizar mercados y generar "stock mínimos" y adquisición directa a los agricultores familiares para distribuir a los más pobres. Dirven también plantea la posibilidad de entregar un subsidio a la agroindustria para que se abastezca de la agricultura familiar campesina.
En Brasil existe un Programa de Adquisición de Alimentos producidos por agricultores familiares, que asegura acceso de las familias pobres a la alimentación, merienda escolar y abastecimiento de hospitales, creando un mercado sólido para el sector. Esto es muy significativo en la pobre zona Nordeste del país.
FUENTE:
http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=88070
La Experiencia en la Cuenca del Río Mashcón
El Perú es un país de grandes contrastes geográficos, ecológicos, sociales y culturales. La cordillera andina lo divide de norte a sur, creando espacios geográficos tan diversos como distintos y que reproducen más del 80% de los climas del mundo.
Las erradas políticas agrícolas han contribuido al deterioro de sus ecosistemas, al estancamiento de la producción alimentaria y a la migración creciente hacia las ciudades.
El Departamento de Cajamarca es un ejemplo de esta situación. Situado en la sierra norte del Perú entre los 2,000 y 4,000 metros sobre el nivel del mar, posee una población cercana al millón de habitantes. De éstos, la que vive en las áreas rurales (78% del total) es la más numerosa del país y una de las más pobres.
La mayoría de los campesinos viven y producen en las laderas de los valles, en parcelas muy pequeñas, con suelos en pendiente muy erosionados y sin vegetación protectora. Sus cultivos no les alcanzan para vivir y alimentarse bien, teniendo que salir fuera de la región para buscar trabajo.
Cajamarca es por ello también, el departamento de mayor migración campesina hacia otras regiones, como los valles de la costa o la selva amazónica. En los últimos años, la mayor cantidad de migrantes se han ubicado en las áreas de producción de coca en la selva, cayendo involuntariamente en las redes del narcotráfico. Una ciudad como Nuevo Cajamarca, por ejemplo, situada en la región amazónica, creció a un promedio de 15% anual en la última década.
En este período, se crearon en Cajamarca distintas Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONG) como alternativas privadas orientadas a enfrentar los problemas descritos. El Equipo de Desarrollo Agropecuario de Cajamarca (EDAC), filial regional del Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED), es una de las más representativas.
En este artículo queremos mostrar los resultados de diez años de trabajo del EDAC en un pequeño espacio rural en Cajamarca: la Cuenca del Río Mashcón. La cuenca es un espacio físico e hidrográfico en el cual concurren distintos factores: ecológicos, sociales, económicos, culturales y climáticos, siendo las áreas donde se concentran la mayor parte de la producción alimentaria y de la población rural peruana.
Esta experiencia, iniciada en 1983, ha permitido que EDAC y otras ONG locales extraigan las principales conclusiones para proyectarse hacia otros valles y provincias de la región, extendiendo sus beneficios e impactos.
FUENTE
http://www.clades.cl/revistas/7/rev7agr3.htm
Las erradas políticas agrícolas han contribuido al deterioro de sus ecosistemas, al estancamiento de la producción alimentaria y a la migración creciente hacia las ciudades.
El Departamento de Cajamarca es un ejemplo de esta situación. Situado en la sierra norte del Perú entre los 2,000 y 4,000 metros sobre el nivel del mar, posee una población cercana al millón de habitantes. De éstos, la que vive en las áreas rurales (78% del total) es la más numerosa del país y una de las más pobres.
La mayoría de los campesinos viven y producen en las laderas de los valles, en parcelas muy pequeñas, con suelos en pendiente muy erosionados y sin vegetación protectora. Sus cultivos no les alcanzan para vivir y alimentarse bien, teniendo que salir fuera de la región para buscar trabajo.
Cajamarca es por ello también, el departamento de mayor migración campesina hacia otras regiones, como los valles de la costa o la selva amazónica. En los últimos años, la mayor cantidad de migrantes se han ubicado en las áreas de producción de coca en la selva, cayendo involuntariamente en las redes del narcotráfico. Una ciudad como Nuevo Cajamarca, por ejemplo, situada en la región amazónica, creció a un promedio de 15% anual en la última década.
En este período, se crearon en Cajamarca distintas Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONG) como alternativas privadas orientadas a enfrentar los problemas descritos. El Equipo de Desarrollo Agropecuario de Cajamarca (EDAC), filial regional del Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED), es una de las más representativas.
En este artículo queremos mostrar los resultados de diez años de trabajo del EDAC en un pequeño espacio rural en Cajamarca: la Cuenca del Río Mashcón. La cuenca es un espacio físico e hidrográfico en el cual concurren distintos factores: ecológicos, sociales, económicos, culturales y climáticos, siendo las áreas donde se concentran la mayor parte de la producción alimentaria y de la población rural peruana.
Esta experiencia, iniciada en 1983, ha permitido que EDAC y otras ONG locales extraigan las principales conclusiones para proyectarse hacia otros valles y provincias de la región, extendiendo sus beneficios e impactos.
FUENTE
http://www.clades.cl/revistas/7/rev7agr3.htm
lunes, 23 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
Glocalidad y reforma agraria:
Resumen
“ Reforma agraria” fue una expresión mágica en el mundo del desarrollo rural latinoamericano durante décadas. En los últimos veite años, sin embargo, se la ha considerado como un tema inviable en los escenarios de la globalización.
El objeto del arículo es, no tanto proponer un balance exhaustivo de lo que supuso la era reformista, como señalar sus “luces” (su contribución a la modernización de las estructuras agrarias) y sus “sombras” (la situación en que quedó un porcentaje significativo de la población campesina).
Más allá de las interpretaciones convencionales, se pone énfasis en la importancia de analizar algunos de los efectos nunca previstos –sobre todo en el ámbito de la redefinición de los actores sociales– y traer a colación qué de retórico y qué de razonable hay en el argumento del obsoletismo de este tipo de medidas redistributivas más en un horizonte en que instituciones como el Banco Mundial están empezando a revisar la propia noción de reforma agraria como estrategia plausible de cara al futuro inmediato.
Fuente
http://www.flacso.org.ec/docs/i24breton.pdf
“ Reforma agraria” fue una expresión mágica en el mundo del desarrollo rural latinoamericano durante décadas. En los últimos veite años, sin embargo, se la ha considerado como un tema inviable en los escenarios de la globalización.
El objeto del arículo es, no tanto proponer un balance exhaustivo de lo que supuso la era reformista, como señalar sus “luces” (su contribución a la modernización de las estructuras agrarias) y sus “sombras” (la situación en que quedó un porcentaje significativo de la población campesina).
Más allá de las interpretaciones convencionales, se pone énfasis en la importancia de analizar algunos de los efectos nunca previstos –sobre todo en el ámbito de la redefinición de los actores sociales– y traer a colación qué de retórico y qué de razonable hay en el argumento del obsoletismo de este tipo de medidas redistributivas más en un horizonte en que instituciones como el Banco Mundial están empezando a revisar la propia noción de reforma agraria como estrategia plausible de cara al futuro inmediato.
Fuente
http://www.flacso.org.ec/docs/i24breton.pdf
EL FUTURO DE LA COMIDA
El futuro de la comida es un documental estadounidense de 2004 que hace una investigación en profundidad sobre productos alimenticios patentados y sin etiquetar alterados genéticamente que han ido entrando silenciosamente en las tiendas de comestibles estadounidenses desde la década pasada.
FRAGMENTO
FRAGMENTO
LA IMPORTANCIA ESTRATEGICA DE LA SOJA EN EL MERCOSUR
La agricultura en el Mercosur
Podemos realizar una revisión en de la historia reciente de la agricultura en Brasil y Argentina ya que son los de mayor peso económico dentro del Mercosur, y de diferencias considerable.
La agricultura brasileña no fue realizada por la politica industrial. A partir de la finalización de la década del 60 la politica agricola brasilera se comprometio con la modernización del sector con la transformacion agroindustrial y con la prograsiva internalización.La agricultura nunca fue un obstaculo para la industrialización.
Argentina en cambio estructuro su economia y su espacio territorial en torno a la produccion en la región pampeana, durante toda su hidtoria fue construyendo una fisonomia de pais agropucuario.
Brasil y Argentina son los mayores productores de soja de America Latina correspondiendole en conjunto mas del 90% del toal regional, ademas ocupan el segundo y tercer lugar nivel mundial dspues de los EE UU.
El afianzamiento de las relaciones comerciales entre Argentina y Brasil puesto en evidencia por la cuantia de las exportaciones argetinas destinadas a Brasil como asi tambien por la relevancia de las importaciones que proceden de este pais se va demostrado por el aumento de relaciones comerciales dentro del propio Mercosur en comparacion con la que cada uno de los mienbros tuvo tuvo con otras regiones del mundo. En este escenario un producto como la soja cobra importancia estrategica debido a que Brasil no es un importante destino de las exportaciones Argentinas de soja y sus derivados, ni tampoco Argentina un espacio codiciado por este rubro para Brasil y frente a esto una desición inteligente de la politica regional puede consistir en una alianza de los dos paises mas grande del Mercosur son la finalidad de obtener mejores condiciones en al mercado comprador.
Pero la soja sólo puede resultar estrategica si se consolidan los intereses regionales contemplando las caracteristicas ambientales y sociales ademas de las politico-economicas para conformar un territorio autónomo con entidad y fuerza propia frente a otros proyectos que intentan ser sumamente hegemonicos.
Argentina y Brasil necesitan innovaviones que le permitan la sustentabilidad ecologica, economica y social,nacesita de todos los recursos que crren ventajas comparativas dinamicas en cada lugar del territorio.
La expansión de la soja en Argentina y probablemente en Brasil es consecuencia de la demanda externa y la soja de adapta a cualquier territorio, dewsplasando cultivos tradicionales , destruyendo las economias regionales.
Fuente: Analia S. Conte.
Podemos realizar una revisión en de la historia reciente de la agricultura en Brasil y Argentina ya que son los de mayor peso económico dentro del Mercosur, y de diferencias considerable.
La agricultura brasileña no fue realizada por la politica industrial. A partir de la finalización de la década del 60 la politica agricola brasilera se comprometio con la modernización del sector con la transformacion agroindustrial y con la prograsiva internalización.La agricultura nunca fue un obstaculo para la industrialización.
Argentina en cambio estructuro su economia y su espacio territorial en torno a la produccion en la región pampeana, durante toda su hidtoria fue construyendo una fisonomia de pais agropucuario.
Brasil y Argentina son los mayores productores de soja de America Latina correspondiendole en conjunto mas del 90% del toal regional, ademas ocupan el segundo y tercer lugar nivel mundial dspues de los EE UU.
El afianzamiento de las relaciones comerciales entre Argentina y Brasil puesto en evidencia por la cuantia de las exportaciones argetinas destinadas a Brasil como asi tambien por la relevancia de las importaciones que proceden de este pais se va demostrado por el aumento de relaciones comerciales dentro del propio Mercosur en comparacion con la que cada uno de los mienbros tuvo tuvo con otras regiones del mundo. En este escenario un producto como la soja cobra importancia estrategica debido a que Brasil no es un importante destino de las exportaciones Argentinas de soja y sus derivados, ni tampoco Argentina un espacio codiciado por este rubro para Brasil y frente a esto una desición inteligente de la politica regional puede consistir en una alianza de los dos paises mas grande del Mercosur son la finalidad de obtener mejores condiciones en al mercado comprador.
Pero la soja sólo puede resultar estrategica si se consolidan los intereses regionales contemplando las caracteristicas ambientales y sociales ademas de las politico-economicas para conformar un territorio autónomo con entidad y fuerza propia frente a otros proyectos que intentan ser sumamente hegemonicos.
Argentina y Brasil necesitan innovaviones que le permitan la sustentabilidad ecologica, economica y social,nacesita de todos los recursos que crren ventajas comparativas dinamicas en cada lugar del territorio.
La expansión de la soja en Argentina y probablemente en Brasil es consecuencia de la demanda externa y la soja de adapta a cualquier territorio, dewsplasando cultivos tradicionales , destruyendo las economias regionales.
Fuente: Analia S. Conte.
AGRICULTURA
En Estados Unidos encontramos la agricultura organizada en distintos cinturones
· Cinturón lechero (Dairy Belt) Desde el estuario del San Lorenzo a la región de los Grandes Lagos, constituye el área con un sistema de explotación tradicionalmente más intensivo. Con clima húmedo y temperaturas estivales bajas, y teniendo en cuenta que aquí se localizan los principales mercados urbanos de ambos países, se ha desarrollado una especialización ganadera orientada a la producción de lácteos y derivados, con un policultivo de cereales, pienso, forrajeras y pasto. La presión de la demanda ha permitido el mantenimiento de cinturones hortícolas periurbanos muy intensivos.
· Cinturón maicero (Corn Belt) Hacia el sur del cinturón lechero donde, manteniendo una humedad estival suficiente, aumenta la integral térmica y la insolación anual. Se extiende desde Iowa y Missouri a Ohio en el Medio Oeste. Las favorables condiciones climáticas unidas a los buenos suelos permiten obtener elevados rendimientos y unos niveles de renta agraria muy elevada en ambos países. Se emplea generalmente para la elaboración de piensos destinados a una cabaña bovina y porcina para producción de carne.
· Cinturón triguero (Wheat Belt) Desde Alberta hasta Kansas, Oklahoma y el norte de Texas se extiende en áreas más secas y temperatura más contrastada que impusieron tradicionalmente una explotación de carácter extensivo y largo barbecho, intensamente mecanizadas (Dry Farming). Al monocultivo sobre extensas superficies le ha ido sustituyendo una progresiva diversificación de los paisajes agrícolas, tanto por la rotación del trigo con el girasol como por la extensión del regadío mediante perforación que le ha permitido introducir cultivos como la remolacha.
· Cinturón algodonero (Cotton Belt) Afincado en los estados del Viejo Sur, desde Texas y Louisiana hasta Carolina del Norte en el que, junto al vestigio de las antiguas plantaciones esclavistas de algodón y tabaco, se sumaba la existencia de áreas hortofrutícolas junto a la costa atlántica. Es el que ha sufrido mayores transformaciones en los últimos decenios: retroceso del algodón, cambio por cultivos subtropicales como cítricos y caña de azúcar.
· Mitad occidental del territorio. Zona de pastos Casi la mitad occidental del territorio constituye la última unidad homogénea dominada por pastos extensivos sobre tierras bastante áridas que sirven de soporte a una cabaña ganadera bovina y ovina destinada a la producción de carne. El terrazgo agrícola se reduce a pequeñas franjas regadas junto a ríos y manantiales.Las mejoras tecnológicas y un volumen elevado de inversiones públicas y privadas han permitido su expansión constante, que alcanza su máximo desarrollo en el Gran Valle de California, principal área hortofrutícola y vitícola del país, en donde el clima cálido, los bajos costes salariales y las reducidas tarifas del transporte han permitido el desarrollo de grandes explotaciones intensivas que sitúan a este estado en la cabeza de la renta agraria total.
Fuente: Mendez Ricardo-Molinero Fernando
· Cinturón lechero (Dairy Belt) Desde el estuario del San Lorenzo a la región de los Grandes Lagos, constituye el área con un sistema de explotación tradicionalmente más intensivo. Con clima húmedo y temperaturas estivales bajas, y teniendo en cuenta que aquí se localizan los principales mercados urbanos de ambos países, se ha desarrollado una especialización ganadera orientada a la producción de lácteos y derivados, con un policultivo de cereales, pienso, forrajeras y pasto. La presión de la demanda ha permitido el mantenimiento de cinturones hortícolas periurbanos muy intensivos.
· Cinturón maicero (Corn Belt) Hacia el sur del cinturón lechero donde, manteniendo una humedad estival suficiente, aumenta la integral térmica y la insolación anual. Se extiende desde Iowa y Missouri a Ohio en el Medio Oeste. Las favorables condiciones climáticas unidas a los buenos suelos permiten obtener elevados rendimientos y unos niveles de renta agraria muy elevada en ambos países. Se emplea generalmente para la elaboración de piensos destinados a una cabaña bovina y porcina para producción de carne.
· Cinturón triguero (Wheat Belt) Desde Alberta hasta Kansas, Oklahoma y el norte de Texas se extiende en áreas más secas y temperatura más contrastada que impusieron tradicionalmente una explotación de carácter extensivo y largo barbecho, intensamente mecanizadas (Dry Farming). Al monocultivo sobre extensas superficies le ha ido sustituyendo una progresiva diversificación de los paisajes agrícolas, tanto por la rotación del trigo con el girasol como por la extensión del regadío mediante perforación que le ha permitido introducir cultivos como la remolacha.
· Cinturón algodonero (Cotton Belt) Afincado en los estados del Viejo Sur, desde Texas y Louisiana hasta Carolina del Norte en el que, junto al vestigio de las antiguas plantaciones esclavistas de algodón y tabaco, se sumaba la existencia de áreas hortofrutícolas junto a la costa atlántica. Es el que ha sufrido mayores transformaciones en los últimos decenios: retroceso del algodón, cambio por cultivos subtropicales como cítricos y caña de azúcar.
· Mitad occidental del territorio. Zona de pastos Casi la mitad occidental del territorio constituye la última unidad homogénea dominada por pastos extensivos sobre tierras bastante áridas que sirven de soporte a una cabaña ganadera bovina y ovina destinada a la producción de carne. El terrazgo agrícola se reduce a pequeñas franjas regadas junto a ríos y manantiales.Las mejoras tecnológicas y un volumen elevado de inversiones públicas y privadas han permitido su expansión constante, que alcanza su máximo desarrollo en el Gran Valle de California, principal área hortofrutícola y vitícola del país, en donde el clima cálido, los bajos costes salariales y las reducidas tarifas del transporte han permitido el desarrollo de grandes explotaciones intensivas que sitúan a este estado en la cabeza de la renta agraria total.
Fuente: Mendez Ricardo-Molinero Fernando
domingo, 15 de agosto de 2010
Fuga de Cerebros Argentinos
Fuga de Cerebros Argentinos:
Causas y Consecuencias de un fenómeno que continúa
Diana V, Suárez
INTRODUCCION
¿Qué le pasa a un país que importa máquinas e insumos y exporta científicos,
profesionales, técnicos y estudiantes? Lamentablemente, la realidad Argentina
muestra importantes indicios de que en el corto-mediano plazo encontrará la respuesta.
Durante las últimas 4 décadas, la Argentina ha desarrollado un patrón de
crecimiento escasamente intensivo en recursos humanos calificados y en conocimiento, lo que condujo a que, desde la demanda, los científicos y profesionales formados no encontraran (ni encuentren) lugar en donde desarrollar las capacidades y competencias adquiridas. Por esto a menudo se afirma que la Argentina ha formado a profesionales y científicos de primer nivel para luego exportarlos. Le hemos demostrado a todo el planeta tierra que es posible tener uno de los mejores equipos de fútbol del mundo y al mismo una economía caracterizada por poseer una de las peores performances del mundo durante los últimos 30 años. Se venden deportistas por sumas exorbitantes y a la vez se permite que nuestra mano de obra calificada emigre por falta de oportunidades.
La evidencia empírica ha probado que el avance tecnológico es un factor clave
para el crecimiento y desarrollo, que los países que más se han desarrollado en las últimas décadas son aquellos que han generado mayores competencias tecnológicas. En este sentido, tradicionalmente se ha afirmado que son los países desarrollados los que generan y exportan las nuevas tecnologías a los países en desarrollo. Por lo tanto, tecnología se difunde en forma de bienes que la poseen incorporada y que se demandan y ofertan en el mercado. Por lo tanto, las fuerzas de la oferta y la demanda conducen todo al punto de equilibrio, un equilibrio que asegura el funcionamiento “óptimo de la economía”.
Ahora bien, esta afirmación es errónea en dos sentidos.
Ya desde los años sesenta, diversos trabajos han demostrado que la
incorporación de tecnología no es una actividad pasiva sino que dadas las diferencias en la dotación de recursos, el tipo y calidad de los insumos
y en los gustos locales, toda nueva tecnología requiere de adaptaciones “idiosincráticas” para su operación en el medio local
(TEITEL, 1990). Existen marcadas diferencias entre los sistemas productivos
para los que la tecnología ha sido diseñada: escala, gustos y preferencias de la demanda, legislaciones y características regionales específicas. Por lo tanto, cuando una nueva tecnología, ya sea incorporada o desincorporada, se inserta al sistema productivo de otra región comienzan a aparecer contradicciones y desajustes entre capacidad productiva y producción real. Esto, en última
instancia, se transforma en un desincentivo a la inversión, retroalimentando negativamente el circuito de la mejora continua y la innovación.
En segundo lugar, existen problemas derivados tanto de la elección y acceso
a la tecnología, como aquellos generados por distintas trayectorias de
aprendizaje y requerimientos de capacidades específicas (ENOS Y PARK, 1988). Por consiguiente, aún para “comprar” tecnología a los países desarrollados es necesario contar con recursos humanos calificados capaces de seleccionarla y adaptarla y, a su vez, de desarrollar y sostener un sistema productivo capaz de generar los recursos necesarios para adquirirla.
Ahora bien, por un lado no toda la tecnología está disponible, existen,
por ejemplo,secretos comerciales y estrictas leyes de propiedad
(tanto física como intelectual), por el otro, la tecnología no es
adoptada instantáneamente sino que suele pasar un período considerable entre su generación y su difusión. Esto deja a los países “importadores” de tecnología siempre un paso atrás en la carrera por el avance tecnológico y, junto con ello, en el sendero del desarrollo y la competitividad. Nuevamente, la necesidad de contar con recursos humanos capaces de generar nuevas tecnologías se vuelve imperiosa.
Nuestro país cuenta con empresas que operan cerca de la frontera tecnológica
internacional y que buscan insertarse en los nuevos mercados abiertos por las tecnologías de comunicación e información, la biotecnología o la búsqueda de nuevos combustibles.
Estas empresas usualmente contratan en el exterior el desarrollo de nuevos productos o procesos o directamente los importan. Paradójicamente, la gran mayoría de los recursos humanos que emigran afirman no tener posibilidades de desarrollo en la región. Por otro lado, existen empresas de menor porte que las anteriores pero no menos pujantes que podrían verse ampliamente beneficiadas por los desarrollos de nuestra ciencia. Sin embargo, usualmente afirman que en la Argentina la ciencia no puede brindarles nada.
La Argentina cuenta con universidades y centros de formación de una
excelencia académica comparable con la de los países desarrollados,
sin embargo, no basta con su existencia, también es necesario que los
científicos y profesionales que allí se forman se queden en el país, y para quedarse deben saber que cuentan con posibilidades de crecimiento. Cuando esto no ocurre, cuando una vez graduados los científicos y profesionales abandonan el país, se está en presencia del fenómeno conocido como “fuga de cerebros” (brain drain). Y es justamente lo que viene sucediendo en la Argentina desde hace más de cuatro décadas.
Quizá no haya una respuesta insesgada a la pregunta inicial pero sea cual
sea la respuesta exacta, la misma no será de ninguna manera positiva.
Un país que no posee recursos humanos capaces de adoptar y/o generar tecnología difícilmente se desarrolle.
Tampoco puede aspirar a ser un “buen segundo”, puesto que la brecha tecnológica tiende a ensancharse tras cada nuevo avance.
El objetivo del presente trabajo es analizar el fenómeno de la fuga de
cerebros en la Argentina en el marco de un contexto mundial de competencia creciente, en donde el crecimiento y la generación de ventajas competitivas sostenibles dependen de la calidad de los recursos humanos y el desarrollo de competencias tecnológicas. En la primera parte se analizarán las características de la fuga de cerebro en la Argentina en tanto fenómeno real, en un primer intento de cuantificación de las pérdidas e identificación de las causas. En la segunda parte se trata la relación entre la fuga de cerebros, el perfil de especialización productiva, los procesos innovativos y su impacto en el presente y en el futuro. Finalmente, en la tercera sección se presentan las conclusiones.
Causas y Consecuencias de un fenómeno que continúa
Diana V, Suárez
INTRODUCCION
¿Qué le pasa a un país que importa máquinas e insumos y exporta científicos,
profesionales, técnicos y estudiantes? Lamentablemente, la realidad Argentina
muestra importantes indicios de que en el corto-mediano plazo encontrará la respuesta.
Durante las últimas 4 décadas, la Argentina ha desarrollado un patrón de
crecimiento escasamente intensivo en recursos humanos calificados y en conocimiento, lo que condujo a que, desde la demanda, los científicos y profesionales formados no encontraran (ni encuentren) lugar en donde desarrollar las capacidades y competencias adquiridas. Por esto a menudo se afirma que la Argentina ha formado a profesionales y científicos de primer nivel para luego exportarlos. Le hemos demostrado a todo el planeta tierra que es posible tener uno de los mejores equipos de fútbol del mundo y al mismo una economía caracterizada por poseer una de las peores performances del mundo durante los últimos 30 años. Se venden deportistas por sumas exorbitantes y a la vez se permite que nuestra mano de obra calificada emigre por falta de oportunidades.
La evidencia empírica ha probado que el avance tecnológico es un factor clave
para el crecimiento y desarrollo, que los países que más se han desarrollado en las últimas décadas son aquellos que han generado mayores competencias tecnológicas. En este sentido, tradicionalmente se ha afirmado que son los países desarrollados los que generan y exportan las nuevas tecnologías a los países en desarrollo. Por lo tanto, tecnología se difunde en forma de bienes que la poseen incorporada y que se demandan y ofertan en el mercado. Por lo tanto, las fuerzas de la oferta y la demanda conducen todo al punto de equilibrio, un equilibrio que asegura el funcionamiento “óptimo de la economía”.
Ahora bien, esta afirmación es errónea en dos sentidos.
Ya desde los años sesenta, diversos trabajos han demostrado que la
incorporación de tecnología no es una actividad pasiva sino que dadas las diferencias en la dotación de recursos, el tipo y calidad de los insumos
y en los gustos locales, toda nueva tecnología requiere de adaptaciones “idiosincráticas” para su operación en el medio local
(TEITEL, 1990). Existen marcadas diferencias entre los sistemas productivos
para los que la tecnología ha sido diseñada: escala, gustos y preferencias de la demanda, legislaciones y características regionales específicas. Por lo tanto, cuando una nueva tecnología, ya sea incorporada o desincorporada, se inserta al sistema productivo de otra región comienzan a aparecer contradicciones y desajustes entre capacidad productiva y producción real. Esto, en última
instancia, se transforma en un desincentivo a la inversión, retroalimentando negativamente el circuito de la mejora continua y la innovación.
En segundo lugar, existen problemas derivados tanto de la elección y acceso
a la tecnología, como aquellos generados por distintas trayectorias de
aprendizaje y requerimientos de capacidades específicas (ENOS Y PARK, 1988). Por consiguiente, aún para “comprar” tecnología a los países desarrollados es necesario contar con recursos humanos calificados capaces de seleccionarla y adaptarla y, a su vez, de desarrollar y sostener un sistema productivo capaz de generar los recursos necesarios para adquirirla.
Ahora bien, por un lado no toda la tecnología está disponible, existen,
por ejemplo,secretos comerciales y estrictas leyes de propiedad
(tanto física como intelectual), por el otro, la tecnología no es
adoptada instantáneamente sino que suele pasar un período considerable entre su generación y su difusión. Esto deja a los países “importadores” de tecnología siempre un paso atrás en la carrera por el avance tecnológico y, junto con ello, en el sendero del desarrollo y la competitividad. Nuevamente, la necesidad de contar con recursos humanos capaces de generar nuevas tecnologías se vuelve imperiosa.
Nuestro país cuenta con empresas que operan cerca de la frontera tecnológica
internacional y que buscan insertarse en los nuevos mercados abiertos por las tecnologías de comunicación e información, la biotecnología o la búsqueda de nuevos combustibles.
Estas empresas usualmente contratan en el exterior el desarrollo de nuevos productos o procesos o directamente los importan. Paradójicamente, la gran mayoría de los recursos humanos que emigran afirman no tener posibilidades de desarrollo en la región. Por otro lado, existen empresas de menor porte que las anteriores pero no menos pujantes que podrían verse ampliamente beneficiadas por los desarrollos de nuestra ciencia. Sin embargo, usualmente afirman que en la Argentina la ciencia no puede brindarles nada.
La Argentina cuenta con universidades y centros de formación de una
excelencia académica comparable con la de los países desarrollados,
sin embargo, no basta con su existencia, también es necesario que los
científicos y profesionales que allí se forman se queden en el país, y para quedarse deben saber que cuentan con posibilidades de crecimiento. Cuando esto no ocurre, cuando una vez graduados los científicos y profesionales abandonan el país, se está en presencia del fenómeno conocido como “fuga de cerebros” (brain drain). Y es justamente lo que viene sucediendo en la Argentina desde hace más de cuatro décadas.
Quizá no haya una respuesta insesgada a la pregunta inicial pero sea cual
sea la respuesta exacta, la misma no será de ninguna manera positiva.
Un país que no posee recursos humanos capaces de adoptar y/o generar tecnología difícilmente se desarrolle.
Tampoco puede aspirar a ser un “buen segundo”, puesto que la brecha tecnológica tiende a ensancharse tras cada nuevo avance.
El objetivo del presente trabajo es analizar el fenómeno de la fuga de
cerebros en la Argentina en el marco de un contexto mundial de competencia creciente, en donde el crecimiento y la generación de ventajas competitivas sostenibles dependen de la calidad de los recursos humanos y el desarrollo de competencias tecnológicas. En la primera parte se analizarán las características de la fuga de cerebro en la Argentina en tanto fenómeno real, en un primer intento de cuantificación de las pérdidas e identificación de las causas. En la segunda parte se trata la relación entre la fuga de cerebros, el perfil de especialización productiva, los procesos innovativos y su impacto en el presente y en el futuro. Finalmente, en la tercera sección se presentan las conclusiones.
lunes, 28 de junio de 2010
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